_
_
_
_

El PP se alía con la izquierda en el Parlamento catalán y hace perder a CiU seis votaciones

El PP castigó ayer a Convergència i Unió (CiU) en el Parlamento catalán y le quiso mostrar su enfado por haber 'jaleado' la huelga general. Los populares se aliaron con la izquierda para hacer perder a CiU seis votaciones, en un gesto más simbólico que efectivo porque apenas tendrá consecuencias inmediatas para el Gobierno catalán.

El pleno de la Cámara catalana puso ayer de manifiesto el deterioro que en apenas dos semanas han experimentado las relaciones entre CiU y el PP: en la sesión de control, los populares advirtieron a Jordi Pujol de que su fiel apoyo durante esta legislatura empieza a tambalearse. Minutos después, la federación nacionalista veía cómo toda la oposición se aliaba contra ella para estudiar un cambio en el sistema de elección de los consejos comarcales, uno de los feudos del poder municipal convergente.

A pesar de las desabridas formas, la actitud del PP no pasó de ser un mero toque de atención. Por una parte, el presidente del PP catalán, Alberto Fernández Díaz, subrayó que su partido 'no desea una ruptura' con CiU. Y las seis votaciones que la federación nacionalista perdió fueron en realidad de un mismo asunto, y se trataba únicamente de la toma en consideración de una propuesta. El debate no se abordará hasta otoño y, por tanto, su aprobación dependerá del futuro desarrollo de las relaciones entre Convergència y el PP.

El PP catalán lleva toda la legislatura tratando de obtener infructuosamente el visto bueno de la dirección nacional para apretar las tuercas a CiU. Ahora, tras la huelga general, ha obtenido la autorización para impulsar iniciativas que disgusten a los nacionalistas, pero sin poner en peligro la estabilidad del Gobierno de Jordi Pujol.

Durante la sesión de control de ayer, Fernández Díaz elevó el tono de sus críticas al Gobierno de CiU y consideró que 'es más una carga para el futuro y para el desarrollo de Cataluña que su motor'. Jordi Pujol respondió a todo eso echando mano del célebre estribillo de 'no nos moverán'. Dejó claro que CiU no se acobardará por las amenazas del PP e incluso afirmó que está dispuesto a asumir la convocatoria de elecciones anticipadas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_