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La deuda de la Generalitat se reduce en 234 millones de euros durante el primer trimestre

El Banco de España sitúa las obligaciones públicas en 6.292 millones, un 10% del PIB

La deuda pública de la Generalitat Valenciana se redujo durante el primer trimestre de 2002 en 234 millones de euros, según los datos trimestrales que ofrece el Banco de España. Hace falta remontarse al tercer trimestre de 1999 para tropezar con una reducción significativa del valor absoluto de la deuda, que entonces fue de 100 millones de euros. Pero los datos pueden resultar engañosos porque la actividad presupuestaria durante el primer trimestre del ejercicio ha sido muy baja. El propio consejero de Hacienda evitó ayer cualquier triunfalismo.

Vicente Rambla, consejero de Economía y Hacienda, se apresuró a dar a conocer el positivo dato que refleja el último informe trimestral del Banco de España. La deuda es 'asumible y razonable y está contenida en todos los extremos', dijo.

Pero Rambla quiso nadar y guardar la ropa, por si acaso el próximo informe del banco emisor no resulta tan favorable. La deuda, explicó, 'es algo dinámico', sujeto a 'altibajos' a lo largo del año porque depende en parte de 'las transacciones y cobros que se realizan por parte de la Administración del Estado o fondos europeos', que, si 'no llegan con la regularidad normal', pueden generar algunas 'puntas' que requieren una 'aportación adicional de endeudamiento'. Sin embargo, según Rambla, es poco ajustado interpretar estas situaciones como un 'despegue del endeudamiento'.

Los portavoces de la oposición se encargaron de cuestionar la optimista interpretación del consejero. La portavoz socialista de Economía en las Cortes, Cristina Moreno, y su homónimo de Esquerra Unida, Joan Antoni Oltra, señalaron que el informe del Banco de España no recoge que el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana publicó el pasado abril una decisión del Consell de renegociar el aplazamiento en dos paquetes de tres y diez años de 200 millones de euros de la deuda de la Generalitat. Ambos consideraron positiva la reducción del endeudamiento, aunque mostraron sus dudas acerca de la continuidad de esta senda descendente.

Hay razones sobradas para temer que el corte trimestral ha resultado afortunado. La actividad presupuestaria durante el primer trimestre ha sido muy baja. La liquidación del presupuesto de 2001 apenas fue oficial a mediados de marzo.

Pero a principios del segundo trimestre empezaron a acumularse operaciones que tendrán su correlato en el volumen final de la deuda. El 26 de marzo, el pleno del Consell agotó los avales previstos para garantizar la solvencia de Ràdio Televisió Valenciana a lo largo del ejercicio, una cantidad que suma 105 millones de euros.

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Casi dos meses después, en mayo, el Consell acordó conceder sendos avales a Ferrocarrils de la Generalitat y a la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales por un montante conjunto de 143 millones de euros.

Durante el mes de abril, además, el Instituto Valenciano de Finanzas autorizó dos operaciones de refinanciación de deuda por 100 millones de euros cada una. En un caso, optó por un préstamo a tres años para afrontar el pago definitivo de 100 millones de euros. En el segundo, el crédito fue concedido a 10 años.

La reducción de la deuda en números absolutos es una buena noticia y tiene su correlato en la relación entre la deuda y el Producto Interior Bruto, que permanece en el 10% en el caso de la Comunidad Valenciana desde finales de 2000 y llegó a un 10,5% a finales de 2001.

Los indicadores relativos de deuda y PIB del resto de comunidades autónomas son notablemente más desahogados. Sólo Galicia, con un 8,5%, o Andalucía, con 8% se acercan al registro valenciano. Galicia y Andalucía arrojaban índices muy similares a finales de 1995, cuando la deuda de la Comunidad Valenciana apenas representaba el 6,4% del PIB. Tanto gallegos como andaluces, con competencias muy similares a las de los valencianos, han conseguido mantener atada la relación entre sus deudas y su capacidad para generar riqueza, cosa que no ha sucedido en la Comunidad Valenciana. La senda del endeudamiento de los valencianos sólo es comparable a la que vienen siguiendo los madrileños desde hace siete años.

Rambla asegura que la deuda es 'asumible y razonable', pero el desfase de la caja de la Generalitat empieza a dispararse, alcanzaba los 160 millones de euros a finales de abril, y la tentación de trasladar ese problema a largo plazo puede disparar otra vez la alarma.

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