_
_
_
_
_

El canciller austriaco, Schüssel, agradece a Aznar su postura sobre la inmigración

En su paso por Viena en el marco del tour de capitales, en preparación del Consejo Europeo de Sevilla, el presidente del Gobierno, José María Aznar, reiteró ayer que el tema principal de la cumbre será la lucha contra la inmigración clandestina. 'Impulsaremos una política de inmigración vinculada a la cooperación internacional', dijo.

Además de 'cooperar financiera y técnicamente con los países origen de inmigración ilegal', Aznar se pronunció a favor de que la UE 'se reserve el derecho a revisar su cooperación si los Estados no cumplen con su responsabilidad en materia de control de inmigración ilegal'. Añadió que, de todas formas, 'ningún Estado miembro puede abordar en solitario las cuestiones derivadas de la política de inmigración en Europa'.

En declarada armonía con las ideas del mandatario español, el canciller austriaco, Wolfgang Schüssel, del Partido Popular (ÖVP), que gobierna en coalición con el Partido Liberal (FPÖ) del ultraderechista Jörg Haider, agradeció la dedicación de Aznar a este tema y opinó que convendría 'reforzar en la UE la cooperación de los organismos policiales mediante equipamiento y programas conjuntos de capacitación'. Schüssel propuso la actual fórmula austriaca, de acelerar los trámites del asilo político y reducir el proceso a dos fases, eliminando un recurso.

En Austria se sigue reforzando la línea restrictiva en política de inmigración y asilo. Pero ya no quedan huellas del aislamiento al que fue sometido el país alpino los meses siguientes al ascenso al Gobierno del FPÖ impulsado por Haider, al que los demás miembros de la UE rechazaron por considerarlo extremadamente xenófobo. 'Austria no ha cambiado desde aquel 4 de febrero de 2000. Si acaso ha mejorado', declaró Schüssel. Aznar se apresuró a responder: 'Lo confirmo'.

Rajoy y la opinión pública

En Valencia, el vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, manifestó, en relación con la política de inmigración del Gobierno, que la opinión pública española 'no puede estar en el discurso fácil', sino que 'debe defender el interés general'. Tras participar en un almuerzo organizado por el Instituto de la Empresa Familiar, Rajoy distinguió tres grupos de inmigrantes: 'Los miles de extranjeros que se integran y colaboran en el crecimiento de nuestro país, que son la mayoría; las mafias del Este y de Suramérica, y los que trafican' con la inmigración.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El vicepresidente subrayó de nuevo la relación entre el número de extranjeros y el incremento de la delincuencia. 'No voy a renunciar a decir la verdad', insistió.

También abogó por una política común contra la inmigración clandestina, que incluiría la creación de una policía europea de fronteras y la unificación de los consulados en países terceros. Añadió que la inmigración 'debe dejar de ser materia del Ministerio del Interior' y convertirse en un asunto de política exterior.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_