Los sindicatos ofrecen servicios mínimos que permitirán 'ir a trabajar'

El líder de CC OO, José María Fidalgo, aseguró ayer que su sindicato y UGT propondrán hoy al Gobierno una oferta de servicios mínimos para el 20 de junio 'que no dejará a los ciudadanos sin el derecho de acudir a trabajar si así lo desean'. Pero advirtió de que si el Ejecutivo desprecia su oferta e intenta 'imponer unos servicios mínimos abusivos', las dos centrales que han convocado la huelga general 'no podrán convencer' a los trabajadores para que los cumplan.

UGT y Comisiones Obreras van a incluir el transporte público entre las actividades que deben ofrecer servicios mínimos el 20-J pese a que, según mantienen, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional no considera que el transporte sea un servicio esencial en una huelga general. Los sindicatos recuerdan que 'el 100% de las veces que han recurrido unos mínimos por considerarlos abusivos han ganado en los tribunales'. El problema es que 'esa sentencia se produce dos meses después de la huelga'.

Méndez y Fidalgo se comprometieron ayer a 'respetar los servicios mínimos si el Gobierno respeta el derecho de huelga'. Fidalgo explicó después que, con la Constitución en la mano, no son comparables el derecho de huelga y el derecho al trabajo. 'El derecho de huelga es uno tan fundamental como el derecho a votar y así está recogido en la Constitución'. Según su análisis, el derecho al trabajo 'no es un derecho tan fundamental, pues, si lo fuera, los parados tendrían derecho a demandar al Gobierno por no lograr un empleo'.

Después, en Pamplona, Méndez añadió que 'hay que huir de esa confusión deliberada en la que el Gobierno central quiere que incurramos', informa Mikel Muez. 'Esa distinción de derechos propia de una huelga sectorial no existe en esta convocatoria general y nosotros lo tendremos muy en cuenta en la oferta que realizaremos al Gobierno'.

Sobre los motivos de la huelga, Fidalgo desmintió que la convocatoria por parte de CC OO responda a que él atravesaba una situación de debilidad dentro del sindicato, tal como le acusa el Gobierno. 'Yo tenía un problema en el secretariado y lo resolví porque tenía mayoría para resolverlo'. Según dijo, la huelga se convocó porque el Gobierno 'presentó un paquete de medidas sin convocar ninguna mesa de negociación'. Aseguró que él personalmente comunicó a los ministros Rodrigo Rato y Juan Carlos Aparicio que esa reforma 'era, y seguirá siendo después del 20-J, innegociable'.

En el Parlamento, la oposición abundó en sus críticas al decretazo. El portavoz socialista, Jesús Caldera, vaticinó que 'los españoles van a parar los pies al Gobierno hasta que derogue el decretazo. El PSOE reclamará el próximo martes esa derogación al Ejecutivo. E Izquierda Unida intentó ayer, sin éxito, convocar al presidente del Gobierno, José María Aznar, para que lo explique en el Congreso. PSOE e IU reclamaron al Ejecutivo la 'memoria económica' del decreto-ley, que es preceptiva en los proyectos de ley, antes de su convalidación, el próximo día 13.