_
_
_
_
_

Covite afirma que pretende 'poner memoria donde hay olvido'

El Colectivo de Víctimas del terrorismo en el País Vasco (Covite) se propone convertirse en la memoria de los cientos de ciudadanos víctimas del terrorismoque 'perdieron el nombre, cayeron en el olvido', declaró ayer Irene Cuesta, directiva de la asociación, en el acto de entrega del I Premio Internacional, concedido a los técnicos de los cuerpos de desactivación de explosivos (Tedax) de las tres fuerzas policiales que operan en el País Vasco.

'La sociedad vasca aprendió a convivir con el odio justificador ante la víctima esperada y durante demasiados años cada asesinato de un policía, un guardia civil, un militar ha constituido la crónica de una muerte anunciada que se resolvía con una mínima indignación social', recordó ayer Irene Cuesta. Se refería así a estas víctimas sin nombre -473 pertenecientes a las FSE- con las que Covite ha querido 'saldar una deuda social especialmente significativa' mediante su premio.

Cuesta insistió en que el sentido de este galardón es una rebelión ante la falta de sensibilidad social y 'la variedad de compresiones fáciles con los asesinos'. Y destacó la importancia del trabajo de estos profesionales que, 'salvo honrosas excepciones', defienden el Estado de derecho desde el respeto a la legalidad y en condiciones muy difíciles.

El periodista Gorka Landaburu, víctima de un atentado y conductor del acto de entrega del premio, reivindicó a las familias de las víctimas que siguen sufriendo en el olvido después de haber enterrado a sus muertos tras unos funerales rápidos y con una mínima asistencia social.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_