_
_
_
_

El acusado por un ataque racista afirma que actuó 'movido por el odio'

El fiscal pide nueve años para uno de los agresores de un magrebí en Terrassa

El fiscal pide nueve años de cárcel para uno de los acusados de agresiones racistas durante los incidentes del barrio de ca n'Anglada de Terrassa en 1999. El acusado, Juan R. S., niega ser el responsable del apuñalamiento a un marroquí, pero admite haberle golpeado 'movido por el odio del momento'.

Más información
El PP rechaza que hijos de inmigrantes regulares sean españoles al nacer

Los hechos juzgados ocurrieron el 14 de julio de 1999, cuando decenas de vecinos de ca n'Anglada atacaron las viviendas y los negocios de los magrebíes residentes en la zona como supuesta venganza por la agresión de un marroquí a una vecina del barrio. Durante tres días, las manifestaciones xenófobas se sucedieron por todo el barrio y fue en una de estas marchas, la del 14 de julio, cuando un magrebí recibió dos puñaladas en el tórax, por lo que tuvo que ser intervenido de urgencias y con pronóstico de gravedad.

El acusado por esta acción, Juan R. S., negó ayer haber apuñalado a la víctima, aunque sí reconoció haberle asestado 'varios golpes' en el costado 'movido por el odio del momento'. El acusado aseguró que aquella noche se sumó a la manifestación de manera inesperada al encontrársela por la calle, entrando así en contradicción con su novia, que dijo durante su declaración que habían acordado previamente participar en la manifestación vecinal. Según Juan R., la marcha de protesta en la que participó iba 'contra todos los marroquíes en general', aunque aseguró no tener nada contra este colectivo, ya que, dijo 'uno de mis mejores amigos, Abdul, es marroquí'.

Pero en medio de la crispación, un grupo de manifestantes, entre los que estaba el acusado, se cruzó con la víctima y, tras intentar lincharlo, éste recibió las dos puñaladas. Según el fiscal, los agresores se movieron con el ánimo de 'acabar con la vida' del marroquí, por lo que acusa a Juan R. de intento de homicidio.

Según el acusado, quien apuñaló a la víctima no fue él, sino otro joven del barrio fallecido recientemente. 'En el barrio todo el mundo sabía que quien apuñaló al magrebí fue otro vecino, pero nadie se atrevió a denunciarlo por miedo', afirmó el acusado. El juicio fue suspendido porque la víctima no compareció.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_