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Murdoch y Berlusconi ultiman los detalles para tomar el control del grupo alemán Kirch

La sociedad posee la mayor cadena de televisión privada alemana y un 25% de Telecinco

Representantes de Rupert Murdoch, el magnate de comunicación de origen australiano, y Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano y empresario mediático, seguían ayer ultimando los detalles de su posible toma de control del núcleo del grupo de comunicación alemán Kirch Media, accionista mayoritario de la principal cadena de televisión privada en este país, ProSiebenSat1. Los bancos acreedores están dispuestos a ceder a ambos empresarios la mayoría del capital y la gestión operativa de la sociedad, de cuyo accionariado saldría completamente su fundador, Leo Kirch.

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Aunque el desembarco de Berlusconi y Murdoch suscite des-confianza en Alemania, todos los involucrados, entre ellos el Gobierno nacional y regional, parecen haberse convencido de que es la única solución para evitar la quiebra del grupo Kirch, que acumula deudas de al menos 6.500 millones de euros y continuamente debe afrontar millonarios pagos, entre ellos uno de 1.700 millones a Rupert Murdoch, previsto para otoño. La otra alternativa posible, la de que los mismos bancos acreedores tomen el control de Kirch Media con una inyección de 800 millones de euros, parece haberse descartado.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, ahora lo que se estudia es confiar la gestión de Kirch Media -que mantiene un 52,52% en la cadena alemana ProSiebenSat1 y un 25% en la española Telecinco, y concentra además los negocios de dere-chos deportivos y cinematográficos de Kirch- a un grupo de inversores hasta ahora minoritario (27,38%), en el cual están representados Berlusconi (a través de Mediaset y Fininvest, con un 4,96%), Murdoch (2,48%), la cadena de supermercados Rewe (5,71%), el príncipe saudí Al Wallid (2,48%) y el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers.

El grupo asumiría más del 50% del capital y el mando que-daría en manos de Murdoch, que vería cumplido su anhelo de desembarcar en el mercado televisivo del país más poblado de Europa. Los bancos, entre ellos el semipúblico Bayerische Landesbank, muy vinculado a la Unión Social Cristiana del candidato conservador a la cancillería, Edmund Stoiber, el Commerzbank y el Hypovereinsbank, tomarían una parte minoritaria que, sin embargo, les garantizaría su influencia en el saneamiento del grupo Kirch.

Los detalles del acuerdo aún se ultimaban en la tarde de ayer. Fuentes citadas por la agencia Reuters señalaban que Leo Kirch, a cambio de entregar completamente el 72,62% que en la actualidad mantiene en Kirch Media, quiere asegurarse un 70% de los beneficios de la futura venta de los derechos televisivos de los mundiales de fútbol de 2006 en lengua alemana y una comisión por los derechos de transmisión internacionales. Ambos negocios, al igual que los derechos de los mundiales de 2002, fueron comprados por Kirch a la FIFA.

De retirarse de Kirch Media, el magnate de comunicación alemán podría mantener el control de algunos de sus otros negocios, tales como el de la altamente deficitaria televisión de pago alemana Premiere World y de diversos paquetes accionariales, entre ellos el 77,68% en la sociedad que comercializa los derechos de la Fórmula 1.

Portavoces del Gobierno alemán se negaron ayer a comentar las 'especulaciones' sobre el desenlace de las negociaciones. Hace unas semanas, el canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, había dicho que preferiría una 'solución nacional', aunque tampoco se cerraría en banda a la entrada de inversores extranjeros.

El poder de 'Il Cavaliere'

Las fuentes oficiales consultadas evitaron asimismo comentar que uno de estos inversores sería precisamente Silvio Berlusconi. En sendas entrevistas, tanto Schröder como Stoiber han recalcado que la 'mentalidad' del país hace inimaginable que un jefe de Gobierno extranjero pueda acumular tanto poder mediático en Alemania.

Sin embargo, no existe ninguna disposición legal que prohíba a Berlusconi tomar esta participación, según destaca Jo Groebel, presidente del Instituto Europeo para los Medios. Se-gún este experto, el desembarco de ambos magnates de la comunicación, conocidos por sus agresivas estrategias empresa-riales y su influencia política, cambiará a fondo la televisión alemana, cuyas cuotas de mercado hasta ahora se repartían las cadenas públicas (42,7%), Kirch (25,7%) y el grupo Bertelsmann / RTL (24,7%).

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