La policía colapsa de nuevo la salida de Andorra
Miles de esquiadores sufrieron ayer en Andorra las consecuencias de la última movilización del Cuerpo Nacional de Policía para reclamar la mejora de las condiciones de trabajo prometidas hace tres años por el Gobierno. Quienes intentaron salir de Andorra más tarde de las 16.30 horas se encontraron con la desagradable sorpresa de una retención que en pocos minutos empezó a ser preocupante y que provocó la movilización de buena parte de los efectivos de agentes de circulación de todas las parroquias (municipios).
Los intentos en el interior de Andorra, con todo, resultaron infructuosos hasta bien entrada la tarde, cuando cerca de las siete las retenciones ya no afectaban a las carreteras de acceso a las pistas, pero sí a la salida de la capital, Andorra la Vella. El bloqueo descomunal provocó tensiones entre los conductores, aunque los servicios de tráfico aseguraron que no hubo problemas graves.
La protesta de los policías consistió en cumplir a rajatabla su función, es decir, la demanda de la documentación a la mayor parte de los automovilistas que cruzaban la frontera, algo que originó una retención que llegó hasta las mismas salidas de las estaciones de esquí. Representantes de los seis sindicatos de policia españoles, empuñando una gran pancarta donde se reclamaba solidaridad, se unieron ayer en esta acción, que se repetirá el 14 de marzo.
