Aznar contesta a Fraga que un cambio constitucional es un 'riesgo innecesario'

Una reforma de la Constitución, aunque sea parcial y sólo para convertir el Senado en una Cámara territorial, es en opinión del presidente del Gobierno inoportuna, además de constituir un 'riesgo innecesario'. Así que José María Aznar no está dispuesto a tocar el texto constitucional. Ni aunque se lo pida ni más ni menos que el fundador de su partido, Manuel Fraga. Aznar respondió ayer a la propuesta en ese sentido reiterada del presidente gallego el domingo pasado en una entrevista en El Correo Gallego, en la que precisamente atribuía un 'miedo injustificado' a quienes se oponen a tal reforma.

Ayer Aznar, en la conferencia de prensa que ofreció junto con el canciller austriaco, Wolfgang Schuessel, tras la reunión que ambos mantuvieron en el Palacio de la Moncloa, argumentó que ese cambio constitucional no es necesario en estos momentos 'ni por razones de fondo ni por razones de oportunidad', si bien se esforzó en quitar hierro a la discrenpacia del presidente gallego, que merece su respeto por que otros puedan pensar otras cosas muy legítimamente'. 'No hay el más mínimo problema ni desde el punto de vista electoral, ni de partido, ni, mucho menos, desde el personal', añadió.

'Que todos los problemas sean como las manifestaciones de compromiso y lealtad de don Manuel Fraga', había apostillado a primera hora de la mañana en una entrevista en la Cope.

El jefe del Ejecutivo rechazó las acusaciones de 'involución autonómica' que le achacan los nacionalistas y afirmó que los mismos que han conseguido los mayores niveles de autogobierno para las autonomías no pueden ahora impulsar un proceso regresivo. En este sentido, advirtió que el Estado no es un 'residuo de desechos'.

Pero Fraga va más allá de esa reforma de la Constitución y considera además 'necesario' someter los proyectos de leyes estatales que incidan sobre competencias de las comunidades autónomas a consulta previa de éstas, para evitar que el Estado adopte 'unilateralmente' medidas que luego causen problemas a las administraciones regionales en su aplicación. Ésta es una de las propuestas que plantea la Xunta de Galicia en su respuesta al formulario remitido por el Ministerio de Administraciones Públicas (MAP) a los presidentes autonómicos y partidos que se recoge en el informe sobre la futura Ley de Cooperación Autonómica, que el ministro Jesús Posada presentará en el Senado mañana.

En su respuesta al formulario del MAP, Fraga propone que esa consulta previa a las autonomías 'tenga respaldo normativo' para que adquiera 'carácter preceptivo', pero también recíproco ya que 'los conflictos competenciales se pueden plantear en ambas direcciones'. Eso sí, el presidente gallego insiste en la necesidad de terminar con la práctica 'más generalizada de lo que sería deseable', del Estado consistente en adoptar 'unilateralmente' iniciativas legislativas, mediante las cuales 'traspasa a las comunidades autónomas el problema de obtener financiación para poder materializarlas'.

Asimismo Fraga reitera la posibilidad de que un representante autonómico forme parte de la delegación española ante las instituciones de la Unión Europea y la creación de una conferencia de presidentes que incluya al del Gobierno y a los autonómicos.