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Una testigo de un caso de Madrid declara por videoconferencia

Los juzgados de Valencia ofrecen el servicio de forma permanente

Una testigo de un caso cuya vista se celebró ayer en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Madrid declaró desde las dependencias del Decanato de Jueces de Valencia a través del sistema de videoconferencia que desde el miércoles está disponible como servicio común en Valencia y Alicante. Adriana Patricia, de 35 años y nacionalidad colombiana, cumplió con el trámite de dar testimonio a petición de la defensa de su marido, acusado de secuestrar a dos mujeres en Madrid.

'Madrid, aquí Valencia. ¿Nos oís bien?'. Así se inició la conexión que ayer permitió que una testigo de un caso de la Audiencia Provincial de Madrid prestara declaración desde Valencia. Una televisión, una cámara, un micrófono, un mando a distancia, una conexión telefónica con capacidad para trasmitir imágenes a más de 256 kilobytes por segundo y el decano en funciones dando fe de la sesión bastaron para que el relato de Adriana Patricia -con interrupcíón incluida por fallo en la conexión durante unos segundos- se incorpore al sumario sin necesidad de viajar a Madrid.

Adriana Patricia entró en la sala poco después de las 11.00, hora a la que, según el exhorto, se citó a la testigo. Sentada en el lateral de una mesa de reuniones, mirando al televisor, rodeada de micrófonos y cámaras, y con el decano en funciones haciendo las veces de secretario judicial se inició la declaración después de que el presidente de la sala de Madrid dijera: 'Audiencia Pública' y se dispusieran las partes estratégicamente para ser captados por la cámara. '¿Jura o promete decir verdad?', preguntó el juez. 'Sí, lo juro', contestó Adriana Patricia. Y a partir de ahí, defensa, acusación y fiscal trasladaron a la testigo preguntas dirigidas a saber que pasó en el verano de 2000 cuando ella y sus hijas estaban en Colombia y su pareja secuestró a las dos mujeres con las que compartía casa en Madrid y por cuyos hechos está en prisión.

Agotadas las cuestiones de las partes, el presidente de la sala dio por concluida la declaración, se cerró la conexión y el decano en funciones pasó a enviar por fax la copia de la documentación de la testigo. Este sistema se ha implantado en los juzgados de Valencia, la cárcel de Picassent, el Palacio de Justicia de Alicante y el centro penitenciaro de aquella provincia para uso habitual en caso de exhortos, ruedas de reconocimiento o vistas cuyo traslado de presos suponga un riesgo.

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