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Reportaje:FIN DE SEMANA

Pequeño pueblo carnavalesco

Diez localidades españolas para descubrir el colorido de la fiesta

Pueblo chico, infierno grande', dice el refrán. 'Pueblo pequeño, gran carnaval', dicta la experiencia. Muchos de los carnavales más interesantes de España se celebran en localidades de menos de 1.500 habitantes. En ellas adquiere su sentido más profundo de ruptura con el orden establecido, de inversión de la cotidianeidad, de ocultación, equívoco, fantasía... En ocasiones, los protagonistas superan en número a los espectadores; y es entonces cuando las fiestas populares muestran su más auténtica carta de naturaleza. Y su rostro más apasionante.

En lugares muy pequeños se desarrollan a veces carnavales cuya fama se ha extendido urbi et orbi. Es el caso de Lantz (Navarra), con su gigante Miel Otxin, ziripot, zaldiko (caballo), herreros y txatxos (mozos), recuperado gracias a la reconstrucción propiciada en 1964 por Julio y Pío Caro Baroja para rodar un documental; Laza (Ourense) y los elegantísimos peliqueiros, amén de las hormigas (lanzadas sobre los espectadores), a morena (armazón de madera), la harina y los polvos de talco que se emplean como arma arrojadiza y el testamento del burro, cruelísima crítica; y Villanueva de la Vera (Cáceres), con su Pero Palo de rostro de madera que siempre se salva de la quema, los adolescentes varones (antaño, quintos) que dan rienda suelta a su fuerza en el ofertorio de las calabazas y, especialmente, con la alegría de los viejos y viejas veratos, que sacan a la calle lo mejor de sus trajes tradicionales. Todos, con un elemento común: el goce de la participación.

Alija del Infantado (León)

1.200 HABITANTES

El sábado de carnaval (9 de febrero), los jurrus se enseñorean de una localidad llana y espaciosa, con un castillo-palacio de los Duques del Infantado; iglesias románicas de San Verísimo y San Esteban, y el puente de La Vizana, por el que pasa la calzada romana de Astorga a Mérida. Las máscaras son horrendas, y algunas, de madera, tienen más de un siglo. Van vestidos de blanco, llevan cencerros y portan en las manos delgadas varas y, en ocasiones, enormes tenazas de madera, de cuyo efecto más vale escapar, sobre todo las jóvenes. Junto a ellos, medio pueblo disfrazado espontáneamente, con lo primero que encuentra a mano, participa de la fiesta.

Almiruete (Guadalajara)

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UNOS 40 HABITANTES

Se perdieron en 1960 y volvieron a alegrar este pueblo de interesante arquitectura popular de la serranía del Ocejón en 1985; entre una y otra fecha, nostalgia, melancolía, esfuerzo y unas ganas enormes de volver a disfrutar el sábado de carnaval (9 de febrero) de botargas y mascaritas, de los espectaculares atuendos y caretas de los primeros y la delicadeza (también irreconocible) de las segundas. El lanzamiento de pelusa de junco, confeti, tizne y agua es uno más de los múltiples elementos carnavalescos, que se completan con los cencerros que portan los botargas, así como con la participación de la vaquilla, el oso y el domador.

Bielsa (Huesca)

497 HABITANTES

La guerra civil se ensañó con este pequeño pueblo junto al parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, arrasándolo durante la tristemente célebre bolsa de Bielsa. El carnaval, sin embargo, regresó (a pesar de la prohibición) en cuanto volvió la vida. Las trangas, cuya cabeza y espalda están cubiertas por pieles de cabra con espectaculares cuernos y llevan el rostro embadurnado de hollín, son sus personajes principales; junto a ellas, las madamas, el oso, los domadores, el amontato (figura doble, anciana y hombre que cabalga sobre ella) y el caballé (armazón de caballo). El carnaval, simbolizado por el muñeco Cornelio, se extingue el domingo en el fuego.

Caleta de Sebo (La Graciosa, Canarias)

640 HABITANTES

Dejan que entre la cuaresma (este año se inicia el 13 de febrero, miércoles de Ceniza) para celebrarlo, evitando así la coincidencia con otros muy afamados carnavales canarios. Menos de 28 kilómetros cuadrados y una población que no llega a los 650 habitantes garantizan un ambiente relajado, íntimo y acogedor, que la murga femenina Las Chinchetas, creada en 1992, se encarga de dinamizar. El silencio, la paz (no hay automóviles), el contacto con la dura y hermosa naturaleza y la buena pesca están asegurados.

Hacinas (Burgos)

215 HABITANTES

La tarasca preside las celebraciones, tanto el domingo (10 de febrero) a la salida de misa como el martes (12 de febrero). Bien hará en escapar quien no quiera ser presa de sus fauces, ya que el elemento más característico del carnaval de Hacinas es un armazón que manejan desde dentro cinco mozos y culmina en una calavera de asno de mandíbulas articuladas. Completan la nómina de personajes la curra (que representa una vaca; la sacan los niños, el domingo anterior) y los comarrajos (que lanzan serrín y, muy especialmente, molestos pelusos).

El carnaval de Almiruete (Guadalajara) se caracteriza por sus originales y expresivas caretas.
El carnaval de Almiruete (Guadalajara) se caracteriza por sus originales y expresivas caretas.MARÍA ÁNGELES SÁNCHEZ

OTRAS CINCO CITAS

Hay muchos otras celebraciones carnavaleras, y muy interesantes. Éstas son algunas de las que vale la pena anotar en la agenda festiva; si no es este año, será el que viene: el carnaval siempre vuelve. - Cobres (Pontevedra), 1.435 habitantes. De domingo 10 a martes 12 de febrero, madamas y galanes, con espectaculares vestimentas, recorren el diseminado municipio, en la península de Morrazo, bailando en las puertas de las casas y recibiendo los donativos de sus moradores. - Llamas de la Ribera (León), 1.297 habitantes. Los guirrios y madamas se recuperaron en 1992. Son especialmente interesantes los primeros, con camisas y calzones de lino blanco y unas espectaculares máscaras rematadas con abanicos cuya apertura acompaña sus movimientos. - Mecerreyes (Burgos), 320 habitantes. El gallo que es centro de la fiesta es ahora de trapo. Pero no acaban ahí las novedades: en 2000 se recuperaron también danzas desaparecidas a comienzos del siglo XX, y los dulces típicos de estas fechas. El zarramaco vela por la seguridad del gallo, mientras los mozos intentan robarlo. - Oimbra (Ourense), 436 habitantes. El día das bodegas es el lunes de entroido (11 de febrero); más de 100 hay en Oimbra, una por cada cuatro habitantes. El martes se dedica a os fachucos, suerte de antorchas con las que se prende el muñeco de paja que representa el carnaval. - Zalduondo (Álava), 135 habitantes. También el Markitos acaba en la hoguera. Él tiene la culpa de todos los males, y el fuego habrá de purificarlo en la noche del domingo de carnaval. Porreros, cenicero, barrendero, vieja, ovejas, osos y predicador componen su comitiva. Hay un sermón burlesco y datos que hablan de este carnaval desde 1793.

Carnavales en la 'web'

En portales de viajes como www.masdeviajes.com o www.geoplaneta.com se encuentran referencias sobre carnavales. Para conseguir más información sobre éstas y otras fiestas populares: www.tourspain.com.

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