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Reportaje:

Cultura a buen precio

Abonos y ofertas variadas abaratan el acceso al teatro, el arte, la música y el cine

En busca de un incremento del número de espectadores y de su fidelidad, los exhibidores cinematográficos han ideado varias fórmulas que permitirán acceder a sus salas a precios más ventajosos: la Entrada Práctica (un bono anual al precio de 240 euros -39.933 pesetas- que permite acudir, ilimitadamente, a 400 salas españolas) y una tarjeta que acumula puntos canjeables por entradas. Aunque existe cierta polémica sobre la oportunidad de cada uno de los sistemas, lo cierto es que toda oferta suele ser del interés del gran público. La iniciativa de las salas de exhición no es, sin embargo, la única que puede encontrar el público en Barcelona a la hora de acudir a un espectáculo o visitar una exposición.

El Carnet Alternativo ofrece un ahorro del 50% en las entradas de los teatros alternativos
En música clásica se tiende a segmentar la oferta de abonos para diversificar el público

En teatro, los caminos para obtener una rebaja del precio de las localidades son variados, aunque es común la atención preferente a los grupos, los estudiantes y la tercera edad. Para los que se deciden a última hora o aquellos a los que no les importa arriesgarse, la mejor opción es Ticket 3: entradas a mitad de precio para la función del día, desde tres horas antes del inicio de la representación, siempre que queden butacas disponibles. Se venden en las instalaciones que Caixa de Catalunya tiene en la oficina de turismo de la plaza de Catalunya.

La mayoría de las salas ofertan sus entradas con descuento un día fijo a la semana, el equivalente del día del espectador en los cines. Además, cada teatro lanza ofertas específicas, como el Teatre Nacional de Catalunya, con tres tipos de abonos (según el número de espectáculos incluidos) que representan un ahorro de hasta el 30%. A veces, las ofertas están relacionadas con el espectáculo que está en cartel. El Poliorama, por ejemplo, ha agudizado el ingenio para atraer al público al montaje Familia: quien acuda a la taquilla con su familia, real o ficticia, se beneficiará de un 10% de descuento en las localidades.

También hay fórmulas compartidas entre varios teatros, como el Carnet Alternativo, válido en las siete salas alternativas de Barcelona -Artenbrut, Versus Teatre, Nou Tantarantana, Sala Beckett, Malic, Sala Muntaner y Espai Brossa-. Por 12,02 euros anuales, el carnet ofrece un 50% de descuento sobre el precio más alto de cada entrada que se adquiera para los espectáculos programados por cualquiera de las salas durante la temporada. Las ventajas del carnet se extienden a otros ámbitos de la cultura: entrada gratuita al Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), 20% de descuento en la Fundación Tàpies, descuentos en discotecas y otras promociones.

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El Club del Teatre, creado hace unos meses, es otro ejemplo de abono para distintas salas. Por una cuota anual de 36,06 euros, el socio dispone de dos entradas gratuitas, descuentos de entre el 10% y el 50% en todos los espectáculos de los teatros implicados -unos 20, entre ellos el TNC, el Lliure y el Romea, y dos de Madrid-, y rebajas en otros ámbitos de la cultura, como un descuento en las salas de cine Verdi y Verdi Park.

En cine, además de la Entrada Práctica y el día del espectador, los cinéfilos pueden acogerse a la oferta de la Filmoteca de la Generalitat. Por 66 euros puede adquirir 100 entradas válidas durante un año. La ventaja de este abono, a diferencia de los otros, es que no es personal e intransferible: se prohíbe hacer negocio revendiendo las entradas, pero éstas pueden compartirse. También se puede comprar un paquete de 20 entradas por 33 euros.

En los museos de Barcelona, que ofrecen entrada libre a los visitantes una vez al mes, normalmente el primer domingo de mes, existe un abono denominado Articket. Al precio de 15 euros, da derecho a visitar seis museos -Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, CCCB, Fundación Miró, Espai Gaudí, Fundación Tàpies y Museo Nacional de Arte de Cataluña- durante meses. Además, hay entradas combinadas para dos museos que también reducen el coste de la entrada el 20%. Otra opción para abaratar la visita es la Barcelona Card, pensada más para el turista que para el público local. Hay tres modalidades de tarjetas: para un día (16,25 euros), dos (19,25 euros) y tres (22,15 euros). El usuario se beneficia de un descuento de entre el 15% y el 50% en la entrada de una treintena de museos de Barcelona; de entre el 10% y el 25% en los espectáculos de siete teatros, la plaza de toros y varios tablaos flamencos, y de rebajas en restaurantes, discotecas y comercios.

El mundo de la música clásica cuenta con una larga tradición de abonos. En algunos casos, éstos comprenden la totalidad de la programación, aunque cada vez más se segmenta la oferta para diversificar el público. El Liceo ofrece multiplicidad de abonos, que se diferencian por la cantidad de espectáculos incluidos. El más completo incluye nueve óperas, dos funciones de ballet, dos recitales y un concierto, y su precio oscila entre 1.063,94 euros para un butaca de platea y 79,18 euros para las de visibilidad del escenario muy limitada o nula. Existen también abonos a precios más económicos para las denominadas funciones populares, en las que con la misma escenografía, orquesta, coro y director, los cantantes de fama y prestigio internacional son sustituidos en su mayoría por otros menos afamados y conocidos. Hay abonos para funciones populares con cinco óperas (entre 190,07 y 24,74 euros) y con cuatro (entre 152,06 y 19,83 euros).

En el Palau de la Música Catalana y el Auditori, la política de abonos está muy extendida y se aplica a los distintos ciclos de conciertos que se ofrecen en cada uno de estos espacios: Ibercàmera, Euroconcert, Palau 100, Diumenges al Palau..., que ofrecen abonos de la totalidad de los conciertos de los ciclos. La Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC), con sede en el Auditori, ofrece, además de abonos que abarcan la mayoría de los conciertos, otros de carácter temático (los que incluyen pianistas solistas, violinistas, música de espectáculo u obras de Mahler y Mozart). Todo un universo de opciones que, bien estudiadas y utilizadas, pueden abaratar el acceso a la cultura.

Las cifras del ahorro

Éstos son algunos ejemplos de cómo puede beneficiarse el bolsillo de un espectador si adquiere abonos y se acoge a las ofertas existentes. El precio medio de la entrada en las salas alternativas de teatro es de 15,03 euros; una persona con Carnet Alternativo que vea cuatro obras al año se ahorrará 18 euros. Si además va a ver dos exposiciones al CCCB (3,06 euros), gratuitas con el carnet, el ahorro se incrementa hasta 24,12 euros. Si se compra un abono para cinco funciones populares en el Liceo, puede llegar a economizar 10 euros, cifra que se multiplica si el abono escogido es el más completo. Si se dispone del Articket, la entrada para cada museo costará justo la mitad, con lo que por el precio de tres visitas (15 euros) se disfrutará de seis. Con el talonario de la Filmoteca se pueden ahorrar hasta 204 euros si se compra el paquete de 100 entradas, y 112, 8 euros si se opta por el de 20. Sin embargo, pese a las ventajas económicas que estos sistemas plantean, su aceptación es desigual. En música clásica están muy extendidos y hay una gran fidelidad entre los usuarios; para la presente temporada, el Liceo cuenta con 20.882 abonados, y para la próxima se espera superar los 22.000. En el TNC, en cambio, la cifra de abonados ha disminuido con respecto a la temporada pasada y en el día de ayer estaba en 997. Por su parte, el Carnet Alternativo tiene 1.300 usuarios.

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