Un polaco mata a un compatriota en un bar de Móstoles

Zygmut M., ciudadano polaco de 41 años, falleció ayer al ser apuñalado en el tórax por un compatriota suyo en el bar Bus Express, situado en el número 7 de la calle de Goya y frente a la estación de Renfe de Móstoles, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía.

El suceso se produjo sobre las 7.50 de ayer, cuando la víctima se encontraba en el bar acompañado por dos mujeres. Según fuentes policiales, otro ciudadano polaco insultó a las mujeres. La víctima, después de entablar una discusión con él, le golpeó. El presunto agresor cogió entonces un cuchillo del bar, asestó a Zygmunt M. tres puñaladas en el tórax, que le dejaron gravemente herido, y después huyó.

Cuando miembros de Cruz Roja y del 061-Insalud llegaron al lugar de los hechos encontraron a la víctima con una parada cardiorrespiratoria. Le practicaron maniobras de reanimación antes de trasladarle al hospital de Móstoles, donde falleció poco después.

Con esta muerte, son ya 96 las personas que han fallecido de forma violenta en la región durante este año. El pasado 22 de diciembre, José Rufalco Mesa, de 50 años, guarda de un coto de caza de Navalcarnero, fue encontrado muerto por su hija en la finca donde trabajaba. La víctima presentaba un disparo y varios golpes por el cuerpo y, además, tenía el tronco quemado.

Los sindicatos policiales y la oposición (PSOE e IU) han denunciado en numerosas ocasiones que las fuerzas de seguridad de la región carecen de los medios suficientes para hacer frente a los numerosos crímenes.

Heridos por arma blanca

Por otra parte, a las cinco de la madrugada de ayer, dos jóvenes de 24 y 26 años resultaron heridos leves por arma blanca en el transcurso de una reyerta que se produjo en una discoteca de la localidad de Rascafría. Uno de los jóvenes resultó herido en el muslo, y el otro, en el tórax y el glúteo, por lo que ambos fueron trasladados al hospital La Paz por la Cruz Roja, según informó a Efe este servicio sanitario.

Además, un hombre de 53 años fue encontrado muerto por su hijo en el interior de un pozo del municipio de El Molar, al norte de la región. La familia del fallecido había denunciado su desaparición el pasado sábado.

El fallecido era el propietario de la finca en la que se encuentra el pozo y que está situada en la calle Viento de El Molar. La Guardia Civil cree que la víctima realizaba algún arreglo en el pozo de su finca cuando, por accidente, cayó en el interior, lo que le causó la muerte.

Los restos mortales de esta persona tuvieron que ser rescatados del pozo por un bombero de la Comunidad de Madrid, en presencia del juez de guardia, que ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto Anatómico Forense, donde se le practicará la autopsia.