El bebé al que su madre trató de matar recibe el alta y pasará a su familia adoptiva en pocos días

El pasado 14 de octubre, la recién nacida a la que su madre trató de matar tras darla a luz en plena calle llegó al hospital Materno Infantil de Málaga casi muerta. Ayer, dos meses después, el equipo médico informó que la pequeña recibía el alta dada su 'evolución favorable', aunque los facultativos no descartaron secuelas respiratorias y neurológicas debido a los golpes y las heridas de arma blanca que sufrió nada más nacer. Pese a tener el alta, la pequeña seguirá unos días en el hospital hasta que concluya el trámite de adopción y pueda irse directamente al que será su hogar.

La pequeña ya no necesita ventilación mecánica ni medicación y aunque presenta 'problemas residuales de tipo respiratorio y neurológico que precisarán seguimiento clínico', los médicos estiman que procede el alta. En los próximos doce meses, detalles tan simples como su forma de gatear o de sostenerse permitirán hacer una evaluación más exacta de las lesiones neurológicas. Durante sus primeros dos años de vida, será también una niña más vulnerable a las infecciones respiratorias por lo que deberá someterse a una vigilancia médica estricta.

Pero Carmen -como le llaman las enfermeras- está fuera de peligro y ya puede marcharse con una familia adoptiva. Solo falta que se ultimen los trámites de adopción, a fin de que la menor no tenga que ingresar en un centro de acogida de la Junta sino que pueda pasar directamente al que será su hogar.

Ayer, el director del Servicio de Atención al Niño (SAN) en Málaga, Isidro Ramos, aclaró que de las 74 familias que eran candidatas a su adopción han sido seleccionadas tres. De éstas, es ya está trabajando con una, que es a la que casi con seguridad irá la pequeña. El camino de la adopción se inició tras descartar que la niña pudiera volver a su entorno biológico y se produjera la renuncia expresa de la madre.

O.N., de nacionalidad ucraniana, dio a luz a Carmen a primera hora de la mañana junto a un kiosco de la barriada malagueña de la Palmilla. A continuación, ella y su compatriota M.P.C. comenzaron a golpear a la recién nacida e intentaron arrojarla a un contenedor. Pero no lo consiguieron.

Vecinos de La Palmilla arrebataron la niña de las manos de ambas mujeres y la llevaron al hospital. Allí ingresó con parada cardiorespiratoria por lo que tuvo que ser sometida a reanimación profunda.

La pequeña superó el trance, pero después tuvo que estar 25 días conectada a un respirador y con medicación sedante porque tenía perforaciones provocadas por un objeto inciso punzante en la zona cervical, en el tórax y en la faringe. Con estas lesiones, durante algunas semanas los facultativos temieron por su vida, pero finalmente Carmen ha logrado salir adelante.

Ahora llora cuando llega la hora del biberón, pesa 4,5 kilos y va de brazo en brazo entre el personal del hospital. 'Nos conoce a todas porque la tenemos muy malcriada. Nos da las noches, los padres que se preparen porque le encantan los brazos', bromeó ayer María Ángeles Ponce, auxiliar de enfermería del centro sanitario. La trabajadora detalló que la pequeña toma muy bien el biberón y se emocionó al confesar que 'es una niña de muchas madres' porque 'casi todas las del servicio nos la hubiésemos llevado'.

Mientras, su madre y la cómplice de ésta permanecen en prisión desde el 17 de octubre pasado -tres días después del nacimiento de la pequeña- acusadas de asesinato en grado de tentativa. Ambas mujeres fueron retenidas por los propios vecinos de la Palmilla, que después de trasladar la niña al hospital, informaron a la policía de lo ocurrido.

Ayer, los médicos del Materno Infantil hicieron público el agradecimiento a las personas que con su intervención salvaron la vida de Carmen, a la vez que reclamaron una mayor implicación ciudadana frente a cualquier caso del maltrato infantil. Los facultativos precisaron que desde 1999 se han registrado 'dos o tres' casos de agresiones a menores que han acabado con su fallecimiento.