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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

CES Felipe II

Siempre hay quien pueda pensar que cualquier protesta estudiantil es gratuita o simplemente una forma más de llamar la atención y faltar a clase. Pero éste no es el caso, y son muchos los motivos que nos han llevado a reaccionar para ser tomados en serio.

Allá por octubre de 1999, el CES Felipe II era inaugurado como un proyecto universitario que venía a cubrir las necesidades de una región descuidada de la Comunidad de Madrid como es el sur.

Una vez creado el centro, parece que todos se olvidaron de él. Sufrimos las consecuencias de una mala planificación desde el primer año: falta de facilidades como eran la calefacción o medios indispensables para la carrera de comunicación audiovisual (televisor, vídeo, proyectores, equipos de audio...).

Tras un segundo año que se puede calificar de casi normal (disponíamos de más medios, aunque el centro distaba de parecerse a una universidad), nos encontramos con que este curso estrenábamos un aulario dedicado exclusivamente a la carrera de comunicación. Se nos prometían todos los adelantos técnicos, un estudio de televisión y radio, incluso una cafetería que reclamábamos desde el primer año, y que aún no hemos visto.

Todas esas promesas siguen sin cumplirse, pero no sólo eso: empezamos el curso con retraso, nos ubicaron en un edificio en construcción en el que hasta hace muy poco tiempo no ha existido ningún sistema de calor (que, a pesar de todo, es insuficiente). Tenemos que soportar durante las clases todo tipo de ruidos y, al no haber tampoco un sistema de megafonía, es imposible dar clase. Si a todo esto añadimos la incomodidad de las sillas de pala (que ceden al apoyar el brazo), los cortes de luz y agua, etcétera, es fácil entender que decidiésemos manifestarnos ante la directiva.

Desde el primer momento sólo se nos han dado plazos que no se han cumplido y se ha mostrado un enorme desinterés por lo que es la situación real de los alumnos. Se ha intentado contentarnos y callarnos con soluciones rápidas y promesas, pero éste es el tercer año de la carrera de Comunicación Audiovisual y la situación no sólo no mejora, sino que empeora. Mientras, los directivos propagan falsa información acerca de su centro.

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Ya estamos hartos de creer sus promesas. Estamos hartos de su falta de dedicación y de sus verdades a medias.

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