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LA CRISIS ARGENTINA

De la Rúa necesita 900 millones de dólares antes del viernes para afrontar los próximos pagos

El Ejecutivo ordena recurrir a los fondos de pensiones privados para cubrir sus necesidades

Fernando Gualdoni

Argentina debe desembolsar 900 millones de dólares (167.500 millones de pesetas) el próximo viernes 14 para cancelar intereses de la deuda. Y no tiene el dinero. El Fondo Monetario Internacional (FMI) se ha negado a enviar este mes 1.260 millones de una ayuda total pactada de 48.000 millones. Para evitar la suspensión de pagos, al menos en diciembre, el ministro de Economía, Domingo Cavallo, prevé recaudar más de 2.000 millones con la confiscación de fondos de pensiones y otras medidas. Cavallo tenía previsto volar anoche a Washington para intentar conseguir el dinero.

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La posibilidad de que Argentina quiebre está a la vista. Es un hecho que si para el viernes próximo no paga 900 millones de dólares de intereses de deuda, la tercera economía latinoamericana puede verse forzada a suspender sus pagos y entrar en un proceso de negociación con los acreedores, algo que ya está haciendo el Gobierno del presidente Fernando de la Rúa. El ministro de Economía argentino, Domingo Cavallo, ha dicho que Argentina pagará su deuda o que pagará lo que pueda. El plan es a corto plazo, porque el país debe desembolsar otros 1.200 millones en enero y sobre cómo afrontará esto nadie tiene idea en el país. La deuda de Argentina supera los 140.000 millones de dólares.

Mientras tanto, la Bolsa de Buenos Aires registraba ayer un avance del 8,6% tras subir un 8% el miércoles. Los analistas atribuyeron el alza a una maniobra para burlar el control de salida de capitales del Gobierno. Los inversores compran acciones de empresas argentinas que cotizan también en Nueva York y en este último mercado las venden y depositan el dinero de la operación en un banco de EE UU.

Para la actual situación del país, enero está muy lejos y muchas cosas pueden suceder hasta entonces. Las últimas medidas que restringen la disponibilidad de efectivo a los ciudadanos fueron adoptadas el fin de semana pasado de urgencia para evitar la quiebra del sistema financiero. Ahora el Ejecutivo argentino se propone pagar los intereses de la deuda con lo que recaude una vez que haya pagado a los jubilados, los empleados públicos y los gastos imprescindibles.

Los ingresos por pagos de impuestos cayeron un 11% el mes pasado con respecto al mismo mes de 2000 y, según fuentes de la Hacienda argentina, el próximo mes la recaudación caerá aún más con la falta de dinero en circulación. Con ello, el pago de los intereses de enero es aún más improbable. Hasta ahora Argentina contaba con los envíos de fondos del FMI para respaldar sus compromisos externos, pero el miércoles el organismo se negó a dar más dinero. 'Hacienda aprueba planes para aplazar los pagos de impuestos todos los meses. El contribuyente se acoge al plan, paga el primer vencimiento y ya no paga más, hasta entrar en otro plan y vuelve a hacer lo mismo. Así la recaudación no aumentará jamás', explica un fuente de la Hacienda argentina.

Inmediatamente después de conocer la negativa del FMI a dar más dinero, Cavallo anunció la confiscación de los fondos de pensiones. 'El dinero de los fondos de pensiones privados depositados en bancos será transformado en títulos de deuda pública garantizados', dijo Cavallo. 'Los fondos se depositarán en la cuenta del Tesoro en el Banco de la Nación de modo que la entidad y otros bancos puedan hacer los pagos regulares de pensiones', añadió el ministro. Con esta medida, entre otras, Cavallo prevé recolectar más de 2.000 millones, que le servirían para cubrir uno o dos pagos más de deuda.

El FMI ha justificado su decisión de no enviar las ayudas en el hecho de que Argentina no ha cumplido con su compromiso de reducir el déficit fiscal. Al contrario de lo que prometió Cavallo cuando recibió el último espaldarazo del FMI, el Estado no está gastando sólo lo que recauda, sino más. Los expertos, sin embargo, creen que en el FMI hay un fuerte malestar.

A pesar de que David Hawley, portavoz del FMI, reiteró 'el compromiso del organismo de seguir trabajando con las autoridades de Argentina para desarrollar un plan sostenible', muchos expertos creen que ocultó el descontento del Fondo. 'Es muy raro que el FMI haga este tipo de declaraciones', explica un analista de Merrill Lynch en Londres. 'Cuando el Fondo pospone la entrega de un pago no lo anuncia públicamente, y menos en un caso como el de Argentina, donde la situación es tan frágil', dice.

Roces con Köhler

Ligeros roces entre el FMI y Argentina, o más bien entre el director del organismo internacional, el alemán Horst Köhler, y el ministro Cavallo se perciben desde hace tiempo. En mayo pasado, Cavallo prometió a Köhler en Washington más rigor fiscal después de que en el primer trimestre de 2001 el déficit superara lo pactado con el FMI cuando éste aprobó las ayudas por 40.000 millones en diciembre de 2000. En agosto, el FMI exigió más austeridad a Argentina para seguir enviando dinero. Cavallo emprendió un nuevo ajuste y el Fondo liberó 8.000 millones.

Ya en una de las últimas conversaciones que Cavallo mantuvo con el FMI, la segunda de Köhler, Anne Krueger, le dijo al ministro que 'la recuperación de Argentina sería inviable si se mantenía la paridad uno a uno entre el peso y el dólar', según una fuente del Ministerio de Economía argentino.

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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