_
_
_
_
_

El precio de la carne subirá el año que viene entre 3 y 7 pesetas el kilo

A partir del próximo 1 de enero, los precios de las carnes subirán para el consumidor entre tres y siete pesetas el kilo. Este incremento está vinculado a la decisión del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, de no seguir corriendo con los gastos por la eliminación de despojos y la transformación de los mismos en harinas, unos gastos que suponen unos 14.000 millones de pesetas al año. Arias Cañete justificó este cambio al asegurar que la contribución financiera a la eliminación de residuos cárnicos estaba vinculada a las medidas 'coyunturales' adoptadas en 2001 para erradicar el mal de las vacas locas y que 'en la actualidad ya no existen elementos que indiquen la necesidad de esta ayuda, por lo que la desaparición de las harinas pasará a ser un tema medioambiental cuya competencia exclusiva corresponde a las comunidades autónomas'.

Frente a la política seguida durante el último año, los responsables del Ministerio de Agricultura comunicaron ayer a los consejeros autonómicos del ramo que a partir de 2002 el importe de esos gastos se deberá repercutir en los precios finales de la carne al consumidor. De acuerdo con los estudios elaborados, la medida supondrá incrementar una media de cinco pesetas (en una horquilla entre tres y siete pesetas) el precio de la carne. En opinión del subsecretario del Ministerio de Agricultura, Manuel Lamela, se trata de un incremento de los precios sin apenas incidencia en el coste del producto.

Frente a la propuesta del Ministerio de Agricultura se han manifestado varias comunidades autónomas, tanto por razones de seguridad como por estimar que ese coste será pagado finalmente por los ganaderos.

Para el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, no se puede jugar con un producto como las harinas de carne, que necesitan un control muy riguroso para evitar su utilización irregular. Desde los Gobiernos regionales socialistas se rechaza la decisión de Agricultura de cambiar radicalmente y en sólo un mes el actual modelo por otro gestionado exclusivamente por los mataderos y los industriales. En su lugar se propugna el establecimiento de un periodo transitorio para armonizar actuaciones y evitar distorsiones. En esa línea se asume la posibilidad de una cofinanciación en los próximos meses hasta pasar todas las actuaciones a la iniciativa privada

El Ministerio de Agricultura dejó igualmente claro que, al margen del pago de las subvenciones, unos 4.000 millones de pesetas, para apoyar la contratación del seguro para retirada y eliminación de animales, no habrá, en principio, más fondos para atender esta crisis.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_