Las empresas andaluzas que venden más de 10.000 millones al año se han cuadruplicado en una década
Nueve de las 79 grandes sociedades han sido adquiridas por compañías foráneas
El capital andaluz tiene cada año una presencia más relevante en la división de honor de las empresas que operan en la región. Si en 1991 sólo 16 firmas que controlan empresarios de la comunidad superaban la barrera de los 10.000 millones en ventas, una década después este número se ha multiplicado por cuatro, hasta alcanzar las 70. Los datos recopilados por el Instituto San Telmo, escuela de negocios con sede en Sevilla, muestran además que algunos de estos nuevos gigantes empresariales han tenido una evolucíon meteórica: 20 de las 54 sociedades que ahora están entre las más grandes facturaban menos de mil millones hace una década o ni tan siquiera existían.
La fragmentación del sector empresarial es una de las características más recurrentes en cualquier descripción de la economía andaluza. Las pequeñas y medianas empresas son absolutamente mayoritarias en la comunidad y los puestos de trabajo de la región dependen en gran medida de su superviviencia. Así, Andalucía concentra el 14,5% de las sociedades activas en España, pero el capital suscrito en las empresas de la región no llega al 11% del total nacional y la facturación apenas sobrepasa el 8%.
El director general del Instituto San Telmo, Antonio García, mantiene sin embargo que en la última década 'se está creando una masa crítica de empresas con cierta dimensión y capital andaluz'. Y echa mano de los datos de facturación para demostrarlo. A finales de 2000, hubo 70 firmas controladas por empresarios de la comunidad cuyas ventas superaron los 10.000 millones de pesetas, 54 más que hace una década.
De estas 70 grandes empresas (ver gráfico), casi la mitad de ellas han duplicado, como mínimo, su facturación y 20 vendían menos de 1.250 millones (mil millones en 1991 más el 25% de inflación acumulada en este periodo) o no existían hace diez años. Abengoa, la firma de ingeniería y medio ambiente de la familia sevillana Benjumea, encabeza la clasificación de las sociedades con capital andaluz, con un 200.424 millones de cifra de negocio, casi cinco veces más que en 1991 (44.103 millones). Otra empresa familiar, el grupo Sánchez Ramade, ocupa la segunda posición con unas ventas de 82.600 millones y una evolución espectacular: en una década sus ventas se han multiplicado por ocho.
Compras multimillonarias
Aparte del grupo Sánchez Ramade -que empezó gestionando cines en Huelva y ahora actúa desde Córdoba en la distribución de automóviles, el sector informático, el mercado inmobiliario o la venta de electrodomésticos-, las empresas que mejor evolución han tenido en esta década pertenecen al sector inmobiliario (Osuna, PRASA) o al de alimentación (Hermanos Ayala Sousa, Hermanos Martín).
En esta categoría de las más grandes también ha habido bajas, sobre todo en el sector de alimentación, en las ramas de producción y distribución. Así en esta década, con operaciones multimillonarias, Guinnes primero y Heineken después adquirieron la sevillana Cruzcampo, Pinnaud Ricard compró la malagueña Larios, el Grupo Ahold absorbió Cobreros, Arrocerías Herba y Puleva pasaron a formar parte del grupo Ebro, Campofrío se quedó con Hijos de Andrés Molina, Domecq se integró en el grupo Allied y Carbonell se vendió a Koipe. La excepción fue Sevillana de Electricidad, incorporada al Grupo Endesa.
'Cuanto más grandes sean las empresas, más posibilidades de que sea absorbida', admite el director general del Instituto San Telmo, quien recalca que el ritmo de nuevas incorporaciones a la categoría de las que venden más de 10.000 millones ha sido muy superior al de las bajas (54 frente a nueve). En todo caso, entre las empresas que operan en la región, sólo Abengoa, de las de capital andaluz, está entre las diez que más facturan.
Tras las firmas más grandes, también se registra una evolución al alza en la dimensión empresarial: así las sociedades de capital andaluz que venden más de 3.000 millones de pesetas al año son ya más de 450, frente a las 225 que había en 1991. Y las que facturan más de 1.800 millones de pesetas (669) también se han multiplicado por dos en la última década.
