Barberá y el PSPV reconocen los fallos de la Mostra pero discrepan en la valoración final

La alcaldesa de Valencia, Riba Barberá, coincidió ayer con la oposición socialista en reconocer la existencia de 'fallos de organización' en la XXII edición de la Mostra pero discrepó en la valoración de los mismos. Barberá argumentó que el director del certamen, Jorge Berlanga, en quien reiteró su confianza, tuvo 'poco tiempo para llevar adelante su proyecto'. El concejal socialista José Luis Ábalos atribuyó las graves deficiencias del festival al gobierno municipal del PP por querer utilizar el certamen en beneficio propio como plataforma de proyección mediática.

Aunque la alcaldesa de Valencia se negó a realizar un balance del certamen, Barberá confesó: 'Es cierto que no hemos tenido algún actor extranjero de los que produce el llamado glamour y que ha habido algún fallo organizativo, pero se pueden hacer diferentes modelos de la Mostra: la dirigida a un mundo muy especializado de cinéfilos, y la que, además busca una mayor proyección internacional, que son modelos compatibles'.

Rita Barberá manifestó: 'Yo no tengo la culpa de las cintas, de las latas que se meten en la máquina de proyección y, si ha habido algún defecto en el pase de películas se podrá corregir, porque 144 películas son muchas cintas'. Respecto a la ceremonia de clausura de la Mostra, la dirigente del PP indicó: 'El único fallo fue el retraso en el comienzo porque, según sé, no se ponían de acuerdo en qué personas salían a entregar cada premio'.

Barberá instó a los socialistas a callarse, para lo que recurrió a los recortes de periódico sobre la clausura de la Mostra del año 1989 -que hace 13 años criticaron la organización del certamen-. 'La clausura de ayer fue una maravilla al lado de otras que organizaba el PSOE', sentenció la popular.

El concejal del Grupo Municipal Socialista-Progresista en el Ayuntamiento de Valencia, José Luis Ábalos, criticó las 'grandes deficiencias' de la Mostra y achacó la responsabilidad de los fallos al gobierno municipal del PP, al que acusó de utilizar el festival para 'su propio beneficio' como plataforma de proyección mediática.

Ábalos terció en favor del actual director del certamen, Jorge Berlanga, y afirmó que sería 'injusto' que las críticas fueran dirigidas hacia él, ya que antes de su nombramiento la concejal de Cultura, la popular María José Alcón, aseguró que la organización del festival no sería improvisada por la existencia de un equipo permanente que garantizaría su éxito. 'Por lo tanto', dijo el concejal socialista, 'la responsabilidad de si finalmente el certamen no ha salido como prometieron es del PP y no del director, que lo tenía difícil al haber sido nombrado cinco meses antes del inicio del festival'.

En este sentido, José Luis Ábalos recalcó que las deficiencias registradas este año 'son consecuencia de un mal uso y manipulación de una idea que fue buena pero que el PP en diez años ha utilizado en su propio beneficio'. El concejal socialista afirmó que la XXII Mostra no ha cumplido el objetivo de promocionar el cine mediterráneo, a pesar de contar con un presupuesto superior al de otras ediciones e incluso mayor que el de 'otros certámenes de España con una proyección con la que Valencia no puede compararse, como es el caso de Sitges, Valladolid y San Sebastián', mientras que de la Mostra 'la gente empieza a reírse'.

El portavoz socialista tamción criticó las malas proyecciones registradas en algunos pases y el hecho de que el festival se haya trasladado de los cines Martí a los Lys, que no cuentan con licencia municipal de apertura.

Ábalos aseguró que las galas de inauguración y clausura del festival pusieron de manifiesto la 'terrible desnudez de la Mostra y que para los gobernantes locales lo más importante es poner la alfombra roja y hacerse la foto'.

Ábalos insistió en la 'incapacidad' del PP en el Ayuntamiento para organizar la Mostra y demandó un esfuerzo importante para restablecer la filosofía inicial del festival.

Por su parte, el director del certamen, Jorge Berlanga, dijo que se pondrá a trabajar para 'buscar todas las deficiencias que ha podido tener la Fundación Municipal de Cine, las necesidades y los proyectos posibles para crear una fundación fuerte, un instituto municipal de cine que tenga actividades durante todo el año, oficinas en condiciones, una filmoteca y proyecciones periódicas'. Berlanga apostó por un cambio de gestión del ente municipal, de estatutos y de calendario.