_
_
_
_
_
A DEBATE

Primavera

En un espléndido pasaje de La Caverna dice Saramago que si intentas abrir una rosa a la fuerza se marchita. Tal vez algo de eso le ocurrió al PSPV-PSOE en un pasado reciente. Además no estoy seguro de que aquí ya fuera primavera. Sí estoy seguro, en cambio, de que en Madrid era invierno y ya se sabe que las rosas no florecen con el frío. Pero ahora el tiempo y el clima son distintos porque definitivamente para el socialismo español ha cambiado la estación.

Los socialistas defienden ahora con convicción, ideas y propuestas que hace tiempo muchos españoles querían oír. Que los partidos políticos son piedra angular de las democracias representativas, pero constituyen sólo uno de los elementos de la vida política y de los mecanismos de participación social en proyectos colectivos; que los partidos políticos, como decía Flores d'Arcais, deben ser instrumento político de los ciudadanos, sustraídos al monopolio de los políticos profesionales, abiertos a la sociedad civil, a medida del ciudadano; que las sociedades maduras y complejas, como la española o la valenciana, requieren propuestas inspiradas en la socialdemocracia moderada, adecuadas a la realidad de un estado compuesto como el nuestro; que el deseo de una nueva forma de gobernar comienza con un nuevo estilo de hacer oposición. Se produce además la circunstancia de que quienes esto defienden no se asocian con el pasado sino con el futuro.

Algunos sectores del socialismo valenciano combatieron (con éxito) esas ideas hasta hace poco tiempo. Afortunadamente, ahora parece que casi todos empujan en esa dirección. Cuentan además con el apoyo decidido de la dirección federal. Políticamente hablando, ahora es primavera en Madrid y en Valencia. El socialismo español y, en consecuencia, el socialismo valenciano, han emprendido un buen camino. De ellos depende ahora el número de ciudadanos que quieran que les acompañen en el viaje y, por tanto, cuándo quieren llegar a la estación término que es el Gobierno. En esta tarea, los socialistas valencianos son pieza clave del proceso de recuperación de la mayoría social y política en España. Su activo papel de recuperación de confianza electoral en la Comunidad Valenciana es crucial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_