Fallecen en Valencia tres enfermos tras recibir hemodiálisis
La Generalitat ordena el cierre del servicio y espera las autopsias para detectar las causas
Los fallecidos son dos mujeres de 76 y 77 años y un hombre de 82. A última hora de ayer se estaba realizando la primera de las autopsias para intentar determinar las causas de las muertes. Aunque los servicios del hospital atribuyeron inicialmente los fallecimientos a sendos infartos, esto fue posteriormente puesto en cuestión.
El desconocimiento del origen del problema provocó gran desconcierto en la clínica. Los expertos en nefrología convocados para averiguar la causa de los fallecimientos detectaron un primer detalle sorprendente. Las muertes se produjeron inmediatamente después de recibir el tratamiento, cuando, normalmente, si se producen problemas en los tratamientos de hemodiálisis suelen detectarse al principio de la sesión, que se prolonga por espacio de horas.
Los sistemas de hemodiálisis utilizan el mecanismo de la ósmosis inversa para extraer de la sangre la urea, acumulada al fallar el riñón, e introducir al tiempo otras sustancias, si el enfermo las necesita.
Ante la gravedad de la situación, que fue notificada a última hora de la mañana de ayer por el hospital, la Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana decidió por la tarde ordenar el cese inmediato de las prácticas de diálisis en el centro, así como la suspensión cautelar de dicho servicio.
La consejería envió a miembros de sus servicios de inspección para abrir una investigación que ayude a determinar si existe alguna responsabilidad por parte del hospital, y ha abierto una investigación sobre los pacientes que han fallecido recientemente tras ser tratados en dicho servicio, por si pudiera haber una causa común entre alguno de esos fallecimientos y los tres que se produjeron ayer.
Los 70 pacientes del riñón que seguían habitualmente un tratamiento de hemodiálisis en la Virgen del Consuelo fueron desplazados hacia otros centros. También se ordenó un seguimiento extremo de los enfermos que habían seguido tratamiento en los últimos turnos.
Los tratamientos de diálisis tienen un coste aproximado de dos millones de pesetas al año y la inmensa mayoría de los pacientes que deben someterse a ellos recurren a la Sanidad pública. En la Comunidad Valenciana hay 1.492 enfermos del riñón que siguen tratamiento regular de hemodiálisis.
La Clínica Virgen del Consuelo mantiene un concierto con la Generalitat valenciana desde el año 1994 para atender enfermos del riñón. Los responsables de la clínica hicieron constar en un comunicado que la institución cuenta con el certificado de calidad de Aenor y ha sido sometida a las inspecciones habituales la Administración autonómica.
La Clínica Virgen del Consuelo pertenece al grupo Nisa, uno de los principales receptores de fondos públicos a raíz de la aplicación del plan de choque para eliminar las listas de espera que puso en marcha la Generalitat, gobernada por el PP, a mediados de 1998. Hace tres años, la vinculación del ex subsecretario de la Consejería de Sanidad Rubén Moreno con el grupo Nisa fue motivo de fuerte polémica.
Moreno, que hoy es secretario general de Gestión y Cooperación Sanitaria del Ministerio de Sanidad, se desvinculó de la empresa antes de acceder al cargo, aunque su esposa siguió formando parte de los órganos de gobierno. Los partidos en la oposición de izquierdas y nacionalista calificaron de 'escándalo político' que las empresas con mayor facturación con Sanidad estuviesen vinculadas a cargos del PP.
