IDA Y VUELTA DE AZNAR A MENORCA
No empieza oficialmente las vacaciones hasta el próximo viernes, pero el presidente del Gobierno, José María Aznar, acompañó ayer a su esposa, Ana Botella, y a su hijo pequeño, Alonso, a Menorca, donde la familia tiene pensado pasar el verano después de 10 años viajando a Oropesa (Castellón). Sobre un todoterreno conducido por el jefe del Ejecutivo, se desplazaron desde el aeropuerto -adonde habían llegado a bordo de un Mystère- hasta el puerto de Mahón para almorzar en el restaurante La Minerva. Allí degustaron pescado menorquín fresco, regado con vino Viña Tondonia, y a continuación se trasladaron a la finca rústica Morell -donde se alojarán durante el mes de agosto-, una antigua explotación agrícola-ganadera situada entre Alaior y Mahón, a escasa distancia del parque natural de la Albufera des Grau, zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de Menorca. Las cases de lloc, de estilo señorial, están construidas en piedra marés, siguiendo las estructuras arquitectónicas rurales de Menorca, influenciadas por las dominaciones británicas del siglo XVIII en la isla, y ésta en concreto incluye una espaciosa piscina y amplias zonas arboladas, en un entorno rural de gran belleza paisajística caracterizado por el silencio y la tranquilidad. La finca Morell fue la alternativa gestionada desde La Moncloa tras los desacuerdos que surgieron entre la familia Rubió y la Fundación Rubió Tudurí, que había acordado la cesión de Mongofre Nou para las vacaciones presidenciales. Aznar vuela hoy de nuevo a Madrid.-
