5.000 personas reclaman el fin del peaje de la A-19
'Recuerdo que tenía 16 años cuando la inauguraron y ahora tengo 52. Me parece que tienen la autopista más que amortizada'. La contundencia de las palabras de este vecino de Vilassar de Dalt (Maresme) resumía los ánimos que ayer se respiraban en Premià de Mar. Los miembros de la 'Plataforma Trasllat N-II a A-19 gratuïta', integrada por nueve ayuntamientos de la zona baja del Maresme y el Consejo Comarcal convocaron a los vecinos. Las emisoras municipales de la zona, además, se han sumado estas últimas semanas a la convocatoria y han emitido reportajes sobre la historia de la autopista, su situación actual y perspectivas de futuro.
La respuesta fue masiva. Más de 5.000 personas, según la Policía Local, se concentraron en la Nacional II, excepcionalmente abierta al paso de los peatones y cerrada a los vehículos. Para ocuparla, algunos de los participantes optaron por utilizar la bicicleta. Hubo quien, simbólicamente, se descalzó y tocó con los pies la grava de la carretera que diariamente utilizan unos 45.000 vehículos. Una de las reivindicaciones de la plataforma es conseguir que la carretera nacional se convierta en una calle más de los municipios que atraviesa, para potenciar así el paseo de los ciudadanos e integrarla en el futuro paseo marítimo.
Lo que propone la plataforma es reconvertir la autopista C-32 (antigua a-19), la más antigua de España, ya que entró en funcionamiento el mes de julio de 1969, en una autovía libre de peaje incorporando una nueva vía de servicio y ampliando los enlaces y accesos a los núcleos urbanos.
Llorenç Artigas, alcalde de Vilassar de Dalt, reconocía su sorpresa por la respuesta de los ciudadanos. 'Los que tienen competencias deben aprender de un día como el de hoy. Esto no puede quedar como un acto simbólico', apuntaba.
