_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Mayor placer

No hace mucho escribía en esta misma página con una cierta dosis de optimismo. El Defensor del Pueblo Andaluz, en su visita a El Ejido, había detectado algunos progresos en la política municipal de inmigración. Poco ha durado la alegría en casa del pobre. El inmigrante, por supuesto. Todo vuelve a estar por donde solía. Si no, que le pregunten a la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía. El domingo se procedió al cierre de su sede. Se precintó por orden municipal de este ayuntamiento. No parece que el progreso haya sido mucho. No es de recibo que 2.750 pesetas, que es lo que costaba la licencia, sean motivo suficiente para el cierre. Tampoco es razonable la opinión de algunos vecinos sobre la disminución del valor de sus viviendas por el hecho de que esta federación esté próxima a ellas. Si, realmente, existe un valor en juego no es, precisamente, el económico. Están esperando otros. La forma de entender y construir una política social en materia de inmigración, que pasa por no alejar a los inmigrantes de la ciudad para la que trabajan.

De ahí que siga sin comprenderse la posición de Enciso. Menos que el grupo popular guarde silencio. Un silencio que, como pide IU, está obligado a romper. No hace mucho se subió por las paredes por un comentario racista que hizo Rafael Centeno. Centeno ya no es vicepresidente del Parlamento, ni parlamentario. Enciso sigue siendo alcalde; el grupo popular no se sube por las paredes y en Enciso hay algo más que palabras.

Esta semana el británico Hugh Thomas ha recibido la Gran Cruz de Isabel la Católica. Recibida la distinción ha dicho: 'Después de haber viajado sin parar, he llegado a la conclusión que el mayor placer es tener amigos españoles, generosos y hospitalarios'.

No sé lo que pensarán los inmigrantes del concepto de hospitalidad, y generosidad, que tenemos en El Ejido. Sí creo saber que se puede perder este mayor placer, que han definido una forma de ser conocida, si sigue Enciso con su peculiar forma de hacer política municipal de inmigración y guarda silencio el grupo político que tiene la obligación de hablar. Claro que a lo peor no es necesario. También el refranero español dice que el que calla otorga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_