LEWINSKY QUIERE RECUPERAR SU VESTIDO
Muy pocos sabrían decir cuál era el color del famoso vestido que Monica Lewinsky llevaba puesto el 28 de febrero de 1997, durante su encuentro en el Despacho Oval con el entonces presidente de EE UU. Pero lo que sí es seguro es que casi nadie habrá olvidado la naturaleza y el ADN de la peculiar mancha que lo adornaba: semen, y del mismísimo Bill Clinton. La ex becaria de la Casa Blanca no tuvo ningún inconveniente en descolgar aquella prenda única de su armario y entregarla a la comisión que investigó su relación con Clinton. Lo que ya no le ha parecido tan bien es que, una vez concluida la investigación, no se la hayan devuelto. Según publicaba ayer el diario The Daily Telegraph, la ex becaria ya ha pedido que le restituyan su vestido y ha asegurado que no tiene ninguna intención de venderlo. Lewinsky declaró hace tiempo, en una entrevista, que, si alguna vez conseguía recuperarlo, lo quemaría. Cumpla o no cumpla su palabra, los expertos en subastas aseguran que, si cambiase de idea, podría embolsarse hasta 500.000 dólares (más de 94 millones de pesetas). Por cierto, el vestido es azul marino.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.