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Marciano Vidal dicta un curso sobre sexualidad tras el castigo del Vaticano

Frente al rigorismo, benignidad, proclamó ayer el teólogo redenrista Marciano Vidal, severamente castigado esta semana por sus opiniones morales por la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio de la Inquisición). El teólogo redentorista, uno de los más relevantes de la Iglesia católica en cuestiones morales, inició por la mañana un curso sobre moral, sexualidad y fecundación in vitro en la sede de la Conferencia de Religiosos Españoles (CONFER), bajo el lema Alarmas en la Iglesia: alejados, separados y divorciados, y rehusó hacer declaraciones sobre el castigo de Roma, aunque prometió una conferencia pública la próxima semana.

Durante su lección de ayer, Marciano Vidal se curó en salud afirmando que la moral siempre ha sido uno de los campos más difíciles del saber teológico, y que el teólogo moralista que quiera ser fiel a su tarea 'ha de equiparse de notables dosis de humildad, aún procurando estar en continuo estudio de cuantos datos le pueden aportar los distintos saberes antropológicos y teológicos, y atendiendo siempre a la voz iluminadora del magisterio eclesiástico'.

Disputa larga

En la severa Notificación publicada el día 15 en Roma, la congregación que preside el cardenal Ratzinger se declara satisfecha porque Vidal ha aceptado revisar sus escritos después de un proceso de casi cuatro años. El tribunal romano sentenció que algunos pensamientos del religioso en materia sexual 'contienen importantes errores que pueden dañar la fe del pueblo de Dios'. Una rectificación anterior de Vidal, llegada a Roma en 1998, fue considerada 'insatisfactoria', por lo que se le ofreció 'una nueva posibilidad', 'para su propio bien y para el bien de la Iglesia'. En septiembre de 1999, Marciano Vidal mostró esa disponibilidad, que Roma acogió con satisfacción. No obstante, todavía apreció que el teólogo no proponía modificaciones sustanciales, por lo que el organismo que vela por la ortodoxia del catolicismo decidió zanjar la disputa con la Notificación dada a conocer el martes.

El teólogo inició ayer el curso de la CONFER ante un centenar de religiosos y religiosas, en su mayoría profesores de Teología, sin que aparentemente estuviera afectado por las censuras romanas. Según el comunicado de la agencia de noticias de la CONFER -se prohibió la entrada de los periodistas y que los fotógrafos tomaran imágenes del profesor-, Marciano Vidal abogó por una ética de la debilidad y del fracaso, dada la frágil condición del ser humano, al tiempo que reclamó la aplicación del principio cristiano de la gradualidad en la comprensión y vivencia de los valores morales, y la benignidad pastoral de la moral cristiana frente al rigor moral. Con esta propuesta 'no se rechaza el ideal moral, pero se acepta su aplicación gradual', teniendo en cuenta las limitaciones de la existencia humana, y aceptando por tanto la equivocación y el fracaso, dijo el teólogo redentorista.

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