Tres pesos pesados de la literatura

Hoy, Día del Libro, me parece oportuno hacer esta reflexión personal sobre estos tres señores. Creo ruin que intelectuales de probada valía se valgan de ciertas tretas para conseguir más gloria, sin que ello les haga sentir rubor por algo que no es de ellos, o el vil metal tiene parte de culpa, los motivos sólo ellos lo saben. Verdad o mentira, al señor Racionero y al señor Cela, parece ser, según los medios de comunicación, se han visto sorprendidos por hechos que parece ser han cometido, yo, que no acierto a distinguir, me parece que ha copiado algo de otros colegas y, además, aseguran ser los autores de lo que se les acusa. La gran mayoría que aportan datos sobre este tema son personas que están dentro del mundillo literario, o sea, que saben lo que se dicen, dentro de la gama de este digno colectivo y los grandes investigadores en literatura son los que han puesto este desagradable tema para recreo de los que amamos la lectura y, siendo ingenuo, quiero opinar o dar mi punto de vista a este tema, sólo tengo este medio para ello, la realidad de los hechos son claros y contundentes, son un premio Nobel y el director de la Biblioteca Nacional, no es moco de pavo, frase vulgar, pero es la que se me ha venido a la mente en estos momentos, se le llama plagiado, copiado, adulterado, manipulado o, como dice el señor Racionero, intertextualidad, creo que son palabras con la misma finalidad, que encajan perfectamente en este comentario. Jugando un poco a ser adivino y quienes son, los grandes maestros de las letras, la sangre no llegará al río, lamentablemente esto funciona así para estos distinguidos personajes, y no es que sea una novedad, fue, es y seguirá lo mismo, y agrego que el señor Cela, hombre correcto, delicado, amable y humilde en todos sus actos, anda estos días por estos motivos con sus citas judiciales, algo que creo, o mejor dicho aseguro, que no le preocupa; al señor Racionero, finiquitarlo y punto. La historia sigue, ya veremos. Me falta el tercero, señor Umbral, son otros los motivos, los que me hacen meter a este señor en estas líneas. Flamante ganador del último Premio Cervantes, sabe que no lo ganó en buena lid, por lo que evidencia su talante, dicen que es de los mejores en sus libros y artículos periodísticos, algo que yo no alcanzo a calibrar, no llego a tanto, pero este hecho lo deja un poco tocado, como se dice en el argot (boxeo), por tanto, no debe extrañar que desde fuera de nuestras fronteras digan (qué pasa en España) que todo el mundo se copia, lo que inevitablemente se produce con bastante frecuencia.-