Anulada la pena a dos guardias civiles por torturas a tres etarras
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha anulado la condena de un año y medio de prisión y 18 años de inhabilitación especial impuesta por la Audiencia de Vizcaya a dos oficiales de la Guardia Civil por no haber impedido las torturas sufridas por el etarra del comando Vizcaya Juan Ramón Rojo y dos presuntos colaboradores del grupo en 1992.
El tribunal destaca que, 'empleándose la lógica propia del criterio humano, no puede afirmarse que los acusados que ahora recurren tuvieron necesariamente que conocer la realización por personal a sus órdenes de malos tratos a los detenidos, base fáctica precisa para la posterior apreciación de su conducta en la sentencia como un delito de torturas cometido por omisión'.
La Audiencia de Vizcaya condenó en marzo de 1999 al capitán Arturo P. B. y al teniente Daniel S. S. por tres delitos de torturas contra el etarra del comando Vizcaya Juan Ramón Rojo y los presuntos colaboradores del mismo grupo Xabier Arriaga y Francisco Palacios, que sufrieron malos tratos tras su detención el 29 de enero de 1992, cuando estuvieron arrestados en dependencias de la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid.
