_
_
_
_
_

Patrimonio autoriza un hotel en el palacio del Canto del Pico, ante el recelo de Medio Ambiente

El edificio, que fue usado por Franco, está situado en el parque regional del Manzanares

Vicente G. Olaya

Los propietarios del palacete del Canto del Pico, situado en el punto más alto de Torrelodones, donde el general Francisco Franco pasaba las tardes de verano, no están dispuestos a que el palacio pierda uno de sus elementos más emblemáticos: el claustro gótico del monasterio valenciano de Simat de la Valldigna. La directora general de Patrimonio, Victoria Marín, reconoce que no se les puede obligar a devolver este elemento arquitectónico a Valencia, a pesar de que existe un acuerdo verbal entre los Gobiernos de Madrid y Valencia para que el claustro retorne a su lugar de origen. 'El acuerdo fue sólo verbal. No existe ningún documento que obligue a los dueños del palacio a devolverlo. Lo que desean es reconstruir la edificación y convertirla en un hotel de lujo', indica Marín.

Más información
Obra emblemática de Zaplana

La Dirección General de Patrimonio ha concedido a los propietarios del palacete el permiso necesario para llevar a cabo las obras de restauración, que supondrán una inversión de más de 1.000 millones de pesetas. Sin embargo, Medio Ambiente se resiste a firmar la última licencia, ya que el palacio se encuentra enclavado en la zona de protección del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

Los dueños insisten en que no piensan ceder a la Comunidad Valenciana uno de los elementos más significativos de la edificación: el claustro gótico de Santa María de la Valldigna, que fue transportado a Madrid a principios de siglo por el constructor del palacio. El alcalde de Torrelodones, Enrique Muñoz (PP), se muestra dispuesto a llevar a cabo la permuta del claustro, pero reclama, a cambio, compensaciones culturales.

Arte gótico

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Canto del Pico fue construido en 1920 por José María del Palacio y Abárzuza, conde de las Almenas, quien recorrió toda España a la búsqueda de obras de arte gótico con las que levantar un palacio en Torrelodones. La mayoría procedía de monasterios, castillos e iglesias en ruinas. Así llegó a Madrid el claustro del monasterio valenciano de La Valldigna. Sin embargo, en 1999, la Generalitat valenciana anunció que el claustro volvería a esa comunidad. Incluso, la directora general de Patrimonio Artístico de la Generalitat, Carmen Pérez, visitó el palacio. Explicó que había un preacuerdo de 20 millones de pesetas con los propietarios para la compra del claustro. La Generalitat haría un réplica que sería colocada en el palacete. 'En tres meses', señaló Pérez en abril de 1999, 'el claustro podría estar en La Valldigna'.

Pero la negativa de los dueños de la finca a ceder el claustro da carpetazo al acuerdo. Los propietarios del palacete, una firma británica, prefiere que los futuros clientes del hotel de lujo disfruten desde el balcón de una joya artística y no de una reproducción. Lo que sí parece que se convertirá en realidad es la citada transformación del palacio en hotel de cinco estrellas.

La Dirección General de Patrimonio ha firmado ya el permiso necesario para las obras de restauración, ya que el palacio está declarado 'bien de interés cultural' y cualquier modificación requiere la licencia expresa de la Consejería de Educación. Pero no es el único permiso que les hace falta.

El edificio se enclava en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, por lo que también requiere la licencia de la Consejería de Medio Ambiente, que se resiste a firmarla. El director general de Medio Natural de la Comunidad, Juan del Álamo, ha manifestado que se encuentra a la espera de un 'informe jurídico' que determine si se puede abrir un hotel en ese paraje. Los propietarios alegan que cuentan con una autorización sellada en 1991 por la Consejería de Política Territorial, entonces en manos del PSOE, que les faculta para abrir el complejo hotelero. Pero Medio Ambiente duda de que siga estando vigente, ya que esa misma autorización les obligaba a mejorar el entorno y los trabajos nunca se efectuaron.

El alcalde de Torrelodones señala que el proyecto de restauración del palacete incluye una inversión de 1.000 millones de pesetas. Se levantarán tres edificios y se aprovecharán las construcciones existentes. El hotel contará con 30 habitaciones y aparcamiento para residentes. 'Pero Medio Ambiente está muy remiso a conceder la licencia por situarse en el parque, una zona declarada de usos agropecuarios', reconoce el regidor.

El alcalde acepta que el claustro de La Valldigna regrese a Valencia. 'Nosotros no pondremos ninguna objeción, pero bien es verdad que los valencianos tendrían que compensarnos. No queremos dinero, sino beneficios culturales. Estoy pensando en exposiciones sobre la importancia del monasterio o convenios para que estudiantes de la localidad puedan realizar cursos en Valencia'.

Arquería gótica del palacio del Canto del Pico, en Torrelodones.
Arquería gótica del palacio del Canto del Pico, en Torrelodones.CRISTÓBAL MANUEL

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_