Los negociadores de Bruselas y Rabat vuelven a fracasar en el intento de cerrar un acuerdo pesquero
El Reino de Marruecos y la Comisión Europea fracasaron ayer en su nuevo intento por cerrar las negociaciones pesqueras, pero no han roto las conversaciones. Tras dos días de reuniones en Rabat, el comisario responsable de Pesca, Franz Fischler, admitió que el acuerdo final era ayer 'imposible' debido al problema financiero. Pero, a diferencia de otras ocasiones, Fischler no fue ayer demasiado agresivo con la parte marroquí y reconoció los 'esfuerzos' realizados por ese país en busca de un acuerdo. Las conversaciones se reanudarán en Bruselas en una fecha todavía por determinar.
La ficha financiera sigue siendo el gran obstáculo. En estos dos días de conversaciones parece haber quedado claro que hay ya un consenso en que el acuerdo será por tres años y en la manera en que se reducirán las capturas europeas en aguas marroquíes. Pero la Comisión se niega a aceptar la exigencia marroquí de que haya una compensación económica de 125 millones de euros al año (casi 21.000 millones de pesetas) por entender que la reducción de capturas que quiere imponer Marruecos debe implicar también una reducción de los pagos europeos. Bruselas ofrece 90 millones de euros.
'No se puede asumir que los barcos puedan faenar, pero en caladeros donde no hay pescado y tampoco se puede pretender que paguemos lo mismo si sólo podemos pescar la mitad', había advertido Fischler el domingo. La oferta europea incluye un aumento de la cooperación para desarrollar el sector pesquero marroquí, aceptando el principio de que ello implica 'una progresiva reducción' de la presencia europea en la zona, sobre todo en lo que afecta a especies en peligro como cefalópodos (calamar) y gambas.
'Hemos hecho progresos en número de barcos de la UE, zonas de pesca, descarga obligatoria y paradas biológicas', declaró Fischler. 'Pero tengo que decir que las desproporcionadas exigencias financieras de Marruecos están muy lejos de nuestras posibilidades', añadió. El comisario quiso, no obstante, 'reconocer plenamente el esfuerzo político hecho por nuestros socios marroquíes para hacernos una oferta razonable en materia de oportunidades de pesca'.
