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SEGURIDAD ALIMENTARIA

Bruselas estudia enviar la carne al Tercer Mundo

Gabriela Cañas

Si las vacas se amontonan en las explotaciones europeas y la industria se ve obligada a almacenar carne que no tiene salida en el mercado europeo, ¿por qué no enviarla al Tercer Mundo? La Comisión Europea apuntó ayer esta posibilidad y aseguró que 'el debate está abierto', si bien no sabe aún cómo resolver la cuestión. Bruselas no quiere interferir negativamente en el mercado vacuno de terceros países ni tomar toda la iniciativa, pero sí apunta esta nueva vía (siempre y cuando la carne sea absolutamente apta para el consumo bajo baremos europeos) mientras anuncia la puesta en marcha de su plan para subvencionar el almacenamiento en toda Europa.

La Comisión Europea no ha hecho ninguna oferta concreta para enviar carne de vacuno al Tercer Mundo. Tampoco ha recibido demandas en este sentido. Pero sí expresó ayer, a través del portavoz de Agricultura, Gregor Kreuzhuber, que dicho envío se debería hacer en todo caso a través de las ONG, a través de agencias internacionales de alimentos y, en todo caso, con acuerdos bilaterales. De esta manera Europa podría también resolver uno de los aspectos éticos que plantea la crisis de las vacas locas y que está obligando a destruir cientos de toneladas de carne apta para el consumo humano. En lo que va de año, sólo Francia ya ha destruido más de 60.000 reses.

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Y hay países, como Alemania y Austria, que ya tienen capacidad para someter a la prueba de detección del prión de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB o mal de las vacas locas) a todas las reses sacrificadas de más de 30 meses; es decir, a aquellas que ni siquiera van a ir a parar a la cadena alimenticia.

En todo caso, advierte la Comisión Europea, nunca se favorecería la exportación de un producto que no cumpla con todos los requisitos de calidad que se exige para el consumo interno.

Las normas aprobadas por la Unión Europea obligan a generalizar las pruebas de detección de las vacas locas a partir del 1 de julio, lo que multiplicará el volumen de carne destruida o almacenada aun contando con el certificado de aptitud para el consumo humano. El comité de gestión del ganado vacuno decidió ayer comprar 31.127 toneladas de carne procedente de Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Italia y Austria. Casi una tercera parte de esa cantidad -10.388- procede de España.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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