_
_
_
_

Los alcaldes piden 60.000 millones para que el cable llegue a toda Cataluña

La estimación de Localret se refiere al coste de una red troncal de fibra óptica interurbana en la franja del territorio de baja rentabilidad para los operadores, con el fin de evitar que del Eje Transversal hacia arriba, el mercado menos maduro, el territorio se quede descolgado de la modernización de infraestructuras de telecomunicaciones en curso.

Los alcaldes calculan que al menos un 12% de la población puede quedar al margen del acceso rápido a Internet si los operadores olvidan las áreas que no hacen prever un retorno inmediato de sus inversiones.

Los ayuntamientos reunidos en el consorcio, de todos los colores políticos, no miran sólo hacia sus propios bolsillos y los de la Generalitat, sino también hacia las arcas del Estado, los fondos estructurales y el Fondo de Cohesión de la Unión Europea. Las inversiones públicas necesarias para evitar la fractura digital de Cataluña se mueven entre 40.000 y 60.000 millones de pesetas (véase EL PAÍS del pasado 6 de noviembre). El coste preciso dependerá de muchas variables, como pueden ser los acuerdos a los que los municipios quieren llegar con empresas de servicios que también tienen fibra óptica (como Endesa, Gas Natural o ACESA).

El planteamiento tiene como precedente la financiación de infraestructuras con fondos europeos en otras comunidades, como Extremadura, donde quedó desierto el concurso para que un segundo operador construyera una red alternativa a la de Telefónica.

'El problema real no es de alternativas tecnológicas. Es un problema de mercado', enfatizó ayer Xavier Marcet, director general de Localret. Marcet aludía al hecho de que incluso las nuevas tecnologías que han ido surgiendo para ofrecer una conexión a Internet a gran velocidad se concentran en los mismos núcleos que privilegian los operadores de cable.

El presidente de Localret y alcalde de Manresa, Jordi Valls, insistió en que la exigencia de los alcaldes no exime a las empresas que en su día obtuvieron una concesión para dar cable en Cataluña (Menta y Telefónica) de cumplir con las obligaciones que entonces asumieron. Menta es uno de los 12 operadores que han pedido al Gobierno flexibilidad en el calendario de despliegue de su red para poder competir en las mismas condiciones que los múltiples operadores que han surgido después de la liberalización del sector, los cuales carecen de obligaciones concretas. Telefónica, por su parte, asegura que hace ya los deberes sólo con readaptar su red de siempre.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Una de las posibilidades apuntadas por Localret es buscar un acuerdo con Telefónica para que en las zonas menos rentables el operador dominante abra su red de fibra óptica a otros operadores, de modo que puedan dar servicios avanzados como los del cable.

Otra política de telecomunicaciones

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_