_
_
_
_

Un muerto y dos desaparecidos por el temporal en Galicia

Xosé Hermida

Al mediodía de ayer, un cadáver apareció flotando en los márgenes del río Sar, en Santiago. Se trataba de un hombre, cuya identidad no fue facilitada, y que previsiblemente cayó al agua con su automóvil al intentar atravesar un puente muy estrecho y sin barandilla en el momento en que el río se estaba saliendo de su cauce. Posteriormente, la policía municipal y los bomberos comprobaron que en el coche viajaba también una mujer, que no pudo ser localizada y cuya búsqueda se reanudará hoy.

Los efectivos de Salvamento Marítimo tampoco han podido dar con Camilo Sotelo Abal, un marinero de Cangas do Morrazo que desapareció a las dos de la madrugada al zozobrar su embarcación, una pequeña chalupa dedicada a la pesca artesanal, a causa del fuerte viento que azotaba la zona, con rachas de hasta 90 kilómetros por hora. El desaparecido había salido a faenar junto a su compañero Juan Manuel Gregorio Vázquez, quien logró alcanzar a nado la playa de Menduiña.

Los vecinos de Caldas de Reis (Pontevedra) están pagando más que nadie el infernal invierno que vive Galicia, donde apenas ha dejado de llover desde octubre y la cantidad de agua recogida ha superado todos los registros conocidos en los últimos 127 años. En las calles de Caldas, las zódiacs circulan últimamente casi tanto como los coches: el río Umia se desbordó ayer por décima vez en lo que va de invierno. En Cambre, muy cerca de A Coruña, otra de las zonas más castigadas este invierno, también se desbordó el río Mero y el embalse de Cecebre recibía por la tarde un caudal de 100.000 litros por minuto cuando sólo podía desalojar 74.000.

El diluvio en Vigo inundó calles y afectó seriamente al hospital público del Meixoeiro, de cuya UCI tuvieron que ser desalojados cuatro enfermos. Partes del tejado del edificio se resintieron por las lluvias y el interior se sembró de goteras. El desbordamiento del río Avia también afectó al centro de salud de Ribadavia (Ourense).

Los desprendimientos de tierra mantuvieron cortada durante cinco horas la principal vía férrea gallega, que une Vigo y A Coruña, donde los trenes funcionaron con lentitud y con sólo la mitad de los servicios. La línea entre Vigo y Ourense permaneció intransitable casi todo el día. En las carreteras se registraron cortes en 35 puntos y el tráfico aéreo también sufrió cancelaciones y retrasos.

Las fuerzas de seguridad estaban en alerta por la tarde en Ciudad Rodrigo (Salamanca) debido a la crecida del río Agueda. En Cacabelos (León) se desalojó un poblado gitano ante el riesgo de que se inundaran sus viviendas por la crecida del rió Cúa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El Instituto Nacional de Meteorología anunció que seguirán las precipitaciones fuertes en Galicia, Castilla y León y norte de Extremadura. El domingo, cambiará la situación. Las lluvias cesarán y el tiempo será frío y seco. Protección Civil mantenía anoche la alerta en Galicia, Castilla y León, Asturias, Cantabria, Euskadi, y Andalucía.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_