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Jesmar rectifica su decisión inicial de prescindir de 90 de sus empleados

El equipo directivo de Jesmar, empresa ubicada en Biar (Alicante), el comité de empresa y los sindicatos UGT, CC OO y ADTO-SI iniciarán el próximo 10 de enero una ronda de negociaciones después de que estos últimos analicen la propuesta lanzada desde la dirección de la empresa para abordar esta crisis.

La delegada de CC OO en la comarca del Vinalopó, Concha Sanjuán, ha avanzado que el sindicato no apoyará ningún plan de viabilidad que no sea 'creíble y razonable' y que no estuviera apoyado por la Administración y las entidades bancarias. Según ha trascendido, la deuda de la compañía se eleva a más de 3.100 millones de pesetas y los principales acreedores son la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y las entidades bancarias BSCH y BBVA.

Los sindicatos presentes en la negociación CC OO, UGT y ADTO-SI, entienden que para 'salir del bache' Jesmar debería mantener los contratos de más trabajadores. 'Una empresa que ha llegado a tener una media de 350 empleados no puede salir de una situación tan crítica con tan sólo 50 personas', añadió. Sin embargo, la portavoz sindical puso el acento en que la propuesta de la empresa ha de demostrar que el futuro de la compañía no supondrá 'dilatar la agonía de los trabajadores'.

2,5 millones de muñecas

La entidad, fundada en 1946, ha llegado a ser una de las grandes del sector juguetero, con plantas de fabricación en Biar, Chile y Argentina. En los últimos años, su producción ha alcanzado los 2,5 millones de muñecas anuales. Una de las posibles salidas que se apuntaban era la transformación de la firma en una comercial con el apoyo de estas plantas en Suramérica. En 1999, las previsiones de la empresa apuntaban a unos 9.000 millones de pesetas de facturación. Pero motivos 'económicos y organizativos', según indicó la empresa a sus trabajadores, han derivado en la situación actual.

Entre los vecinos de Biar se señalan además las desavenencias entre los cinco hermanos, hijos del matrimonio fundador de la empresa Jesmar -Jesús Juan Bernabeu y María Pérez Ribera-, y sus familias como origen del problema actual. El fallecimiento en 1974 del fundador de la firma derivó en el relevo generacional.

La juguetera alicantina sorprendió el pasado miércoles al anunciar, en plena campaña de Navidad, que suspendía pagos y despedía a 90 de sus 110 trabajadores fijos. En épocas de mayor producción, la empresa da trabajo a cerca de 350 personas. Esta cifra, que se reduce después de la campaña de Navidad, incluye a los trabajadores de las plantas de Brasil y Chile.

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