_
_
_
_

Pujol desestima la propuesta de Maragall de aprobar una ley electoral y la considera "infantil"

El Gobierno de Convergència i Unió (CiU) no tiene ninguna prisa por impulsar una ley electoral propia para Cataluña, a pesar de que éste es un mandato del Estatut aprobado hace 21 años. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el portavoz de su Gobierno, Artur Mas, desestimaron ayer la petición del líder de la oposción socialista, Pasqual Maragall, de aprobar la ley electoral en esta legislatura e incluso consideraron "un poco infantil" que se invoque el Estatut para exigir su redacción. Pujol admitió que los principales retos que se han planteado para la legislatura -incrementar el autogobierno y mejorar la financiación- no presentan, de momento, un balance satisfactorio.

El líder socialista, Pasqual Maragall, puso en duda el miércoles la legalidad del método utilizado hasta ahora en Cataluña para convocar los comicios autonómicos y reclamó la aprobación de una ley electoral propia en esta legislatura. La sugerencia fue desestimada ayer por el Gobierno catalán. Su portavoz, Artur Mas, ni siquiera entró a fondo en la cuestión y señaló que la petición responde sólo a los "intereses personales" de Maragall. "Nosotros [el Gobierno de CiU] pensamos más en el interés general", afirmó.

Pujol secundó a su delfín y recurrió a una de sus metáforas para justificar por qué, 21 años después de la aprobación del Estatuto, no tiene ninguna intención de impulsar la aprobación de una ley electoral catalana: es como si un niño, dijo, se viera obligado a jugar con un juguete que le traen los Reyes Magos la misma noche de Reyes.

Según su razonamiento, compartido por Mas, lo importante es tener la competencia y decidir después si se ejerce o no. "Sería un poco infantil tener que utilizar necesariamente una competencia", remachó Pujol. El presidente de la Generalitat puso otro ejemplo: "Podemos bajar impuestos, pero esto no quiere decir que tengamos que hacerlo necesariamente".

En cambio, el diputado de Esquerra Republicana (ERC) Joan Ridao también reclamó que se aborde el debate sobre la ley electoral, aunque reprochó a Maragall que vaya por libre al lanzar públicamente una propuesta que requiere consenso. Ridao avanzó que su partido comparte con el PSC la defensa de un modelo mixto que respete la proporcionalidad y aproxime los diputados al territorio, al estilo del modelo alemán.

Pujol y Mas comparecieron ante los medios de comunicación exclusivamente para hacer balance de la acción de Gobierno durante este año, que a su juicio demuestra que el Ejecutivo goza de estabilidad. No obstante, el presidente de la Generalitat admitió que el balance de sus dos grandes objetivos -incrementar el autogobierno y mejorar la financiación- "no es satisfactorio". El dirigente nacionalista se mostró pesimista y lo achacó a las "reticencias" del Gobierno central.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Durante una hora, Pujol y Mas leyeron una lista con las iniciativas llevadas a cabo por su Gobierno este año, con el objetivo de poner fin al "cuento de nunca acabar" de quienes dicen que no se gobierna. La relación era tan exhaustiva que incluía la declaración de patrimonio de la humanidad del conjunto románico del valle de Boí y la Tarragona romana. "Esto fue posible por el dinero invertido [por la Generalitat] para ponerlo en solfa", aclaró Mas.

Joan Guerrero

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_