Del Bosque explota: "A algunos no les gusta mi cara"
El técnico del Real Madrid critica con ferocidad a algunos sectores de la prensa
Sobrio, mesurado, sereno, reflexivo, prudente... Ese es el Vicente del Bosque que todo el mundo conoce. O creía conocer. Ayer, el técnico del Real Madrid se soltó la melena. Y de qué forma. Con una contundencia sorprendente e inesperada, impropia de lo que acostumbra, Del Bosque cargó con fuerza contra algunos sectores de los medios de comunicación."Parece que hay gente a la que no le interesa mi cara; que no le gusta mi forma de ser, la normalidad. Lo que me joroba es que sea gente que no va nunca a un campo de fútbol. Que no es deportista, que ha estado siempre metida en una nevera, en el despacho. Gente que no es del mundo del deporte; que ha vivido de la música. Y muy bien", espetó el técnico del Real Madrid, en El Larguero de la Cadena SER, en referencia a un columnista habitual de un diario de información deportiva.
Nada hacía presagiar las envenenadas declaraciones de Del Bosque. Su equipo había derrotado al Rayo con holgura y brillantez, la gente se llevaba a su casa el regalo de tres golazos espléndidos y los jugadores se iban de vacaciones después de seis victorias consecutivas -algo inédito desde la temporada 91/92-, pero el técnico decidió saldar algunas cuentas pendientes. El detonante fue una pregunta en la conferencia de prensa posterior al encuentro en torno a unas declaraciones suyas sobre lo complicado que le parece seguir entrenando al Real Madrid la próxima temporada. Fiel a su estilo, sin una palabra más alta que otra, evitando estridencias, Del Bosque descartó que se haya planteado abandonar el banquillo del conjunto blanco.
"He dicho que es difícil continuar, pero porque los datos demuestran que en el Madrid es complicado estar varios años en un cargo como éste. Mantengo lo que dije, pero no se trata de ningún síntoma de flaqueza ni de que no me sienta con fuerzas para continuar. Estoy con la autoridad ilesa, me siento fuerte y a gusto y voy a seguir adelante", explicó el técnico.
"No quiero guerras"
Hasta ahí, el Del Bosque de siempre. Pero la metamorfosis fue inmediata. "Noto que hay bastante unanimidad en cuanto el tratamiento de la prensa hacia mí, aunque sí hay algún disconforme todavía con que yo ocupe éste cargo. Me parece que es más por negocio que por otra cosa".Al momento, el técnico salmantino ahondaba en sus argumentos. "Hay ciertos medios a los que les interesa más alegría, más declaraciones, que el Madrid no sea un club sereno... No quiero entrar en ninguna guerra, pero me joroba porque parece que del fútbol habla todo el mundo, que todo el mundo es analista. Los peores son los ex árbitros y los ex jugadores. La mayoría de las veces, los comentarios de esa gente son poco elegantes".
Podría pensarse que Del Bosque perdió la cabeza por un momento, que actuó dolido por algún ataque personal, pero no fue así. Con la frialdad acostumbrada, consciente de que acababa de pronunciar las palabras más gruesas que se le recuerdan, Del Bosque se justificó. "Que nadie piense que estas declaraciones son para defenderme a mí, sino al Madrid. Se trata de una reflexión demasiado sincera que a lo mejor no tenía que haberla hecho, pero yo debo defender al Madrid donde pueda". Y añadió: "Pero vale. Ya he hablado demasiado".
Quien también habló fue Luis Figo, que respondió a las críticas que ha escuchado tras recibir el Balón de Oro. El portugués recordó que "el premio está dedicado a las aficiones de Real Madrid y Barcelona", así como a sus "compañeros de los dos equipos y de la selección portuguesa", y aseguró que ya es "mayorcito para escuchar tonterías de Masfurroll", en respuesta a las declaraciones del vicepresidente del Barcelona.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.