Rubalcaba: "En Euskadi no sobra ninguna idea, sólo sobran las pistolas"
El diputado y negociador del pacto antiterrorista por el PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, reiteró ayer en que "en Euskadi no sobra ninguna idea, sólo sobran las pistolas" e insistió en que espera que se adhieran las restantes fuerzas políticas al mismo porque sirve para "dar una seguridad a los españoles, que en materia antiterrorista es clave". "Es la seguridad de que gobierne quien gobierne, la política antiterrorista será pactada entre los dos grandes partidos, el PP y el PSOE, y, a salvo, por tanto, de las coyunturas electorales y tentaciones partidistas". Arguye que la fórmula de la corresponsabilidad en la lucha antiterrorista es la mejor porque "de ese modo las iniciativas surgen de la reflexión de ambos" y, además, se dirige a ETA un claro mensaje: "Que pierda toda esperanza de lograr nada con métodos violentos porque los dos grandes partidos se lo dicen con una sola voz y muy fuerte".
También el dirigente socialista catalán Pasqual Maragall elogió el pacto, del que vaticina que se convertirá en "una bola de nieve" que propiciará una "reflexión" conjunta con los demás partidos, y, por supuesto, con los nacionalistas.
El líder de los socialistas catalanes retomó ayer sus posiciones de los últimos meses y sostuvo que éste es sólo el "inicio" del diálogo entre los demócratas, ya que ha de continuar con los demás partidos "hasta conseguir una tregua" de ETA, que permita, finalmente, "un diálogo con los violentos que ponga fin al terrorismo".
Maragall, a favor
Maragall, que ha seguido muy de cerca la negociación del acuerdo, calificó como "positivo" que CiU esté a favor de sus 10 puntos, aunque de momento ponga en primer plano su solidaridad con el PNV y rechace firmarlo. Anunció que inmediatamente se pondrá en contacto con todos los partidos catalanes para conseguir que se sumen al acuerdo. No será fácil, porque además de CiU lo han rechazado también dos de los partidos aliados con los socialistas catalanes: Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya-Verds.
Maragall admitió que los pactos de Ajuria Enea y de Madrid tuvieron un apoyo político "más amplio". El acuerdo entre PSOE y PP es "desarrollable, pero no prescindible", afirmó, y su virtud es que el Gobierno del PP ha aceptado "compartir" la política antiterrorista y esto abre nuevas perspectivas. Maragall subrayó que a esta inflexión no es ajena "el espíritu de Barcelona o el espíritu Lluch", exteriorizado en la multitudinaria manifestación celebrada tras el asesinato del ex ministro socialista.
