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Tribuna:A DEBATE
Tribuna
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Europa y la soberanía PERE ESTEVE

La saturación del discurso político en España y en Cataluña ha llegado a un punto álgido. Entronizar la confusión sobre el concepto de soberanía y la lectura de la Constitución obedece, principalmente, a una falta de recursos en el discurso del PP. También, a saber que como ideología política tiene los pies de barro y necesita babuchas de hormigón para bunquerizar la consecución de soberanía en el Estado plurinacional. La España de las autonomías se ha terminado en Europa. Ahora, desde Jospin a Blair, pasando por Schröder y D'Alema, el caduco discurso de la sagrada soberanía del Estado da paso a un diálogo sobre la soberanía que se comparte. La oportunidad política de esta corriente renovadora no se ve en España. La Europa de los pueblos obtiene de sus Estados respectivos la soberanía traducida en poder político, sobre los temas que le afectan más directamente, y ejerce dicha capacidad de decisión para resolver mejor el contexto de su realidad. Así van las cosas en Europa. En Cataluña y desde CDC creemos que el diálogo sobre la soberanía compartida es directamente proporcional a la capacidad para crear riqueza y progreso. Notamos la falta de un continuado ejercicio de generosidad política sobre las cuatro naciones de la España plural. Percibimos que no existe voluntad de avanzar en la cuestión de cesión de poder político desde el pensamiento único e involutivo del PP. Y duele, no sólo por lo injusto, sino por lo absurdo. La soberanía compartida es la revolución tranquila de Europa. Las ideas, estas ideas que viajan más deprisa que las leyes, ya han permeabilizado el diálogo entre los europeos. La Europa de los pueblos no es una realidad a corto plazo, ya es la inevitable realidad del poder político que se adapta y facilita el entendimiento. Porque sabe que sólo en la suma de valores existe la razón de ser los pueblos y de cada una de las personas que los imaginan.

Pere Esteve es secretario general de CDC.

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