El Gobierno fija entre 1.850 y 2.300 pesetas la tarifa de interconexión a Internet

La comisión delegada del Gobierno para Asuntos Económicos aprobó ayer la tarifa plana de interconexión de los operadores con Telefónica (compañía que conserva el monopolio de las llamadas locales) para dar servicios de Internet. El coste será de 1.850 pesetas o de 2.300 en función del sistema de enlace que se utilice. Las principales operadoras consideran que estas cuotas ahogan sus márgenes comerciales, ya que el Gobierno ha fijado la tarifa plana en 2.750 pesetas al mes para los usuarios. Retevisión considera que la resolución adoptada es "inaudita".

"Equilibrio razonable"

La tarifa plana de interconexión se aplicará en el mismo horario que la fijada por el Gobierno para la utilización de Internet: de seis de la tarde a ocho de la mañana de lunes a viernes y las 24 horas del día los fines de semana y festivos nacionales. El precio que los operadores tendrán que pagar a Telefónica por utilizar su red será de 1.850 pesetas al mes si aquellos disponen de su propia conexión a una central local, ya que de esa forma utilizarán menos ancho de red del operador dominante. En el caso de que la interconexión sea a través de tránsito simple (cuando hay una sola central por provincia) el precio será de 2.300 pesetas.Los principales operadoras consideran que las tarifas elaboradas por el Ministerio de Ciencia y Tecnología representarán a la larga un freno al desarrollo de la Sociedad de la Información. Fuentes de Retevisión calificaron de "inaudito" el hecho de que el Gobierno haya optado por una tarifa superior a la que en su día propuso la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (2.050 pesetas al mes).

Puesto que el Gobierno fijó la tarifa plana para Internet en 2.750 pesetas, un portavoz de Retevisión se preguntó "¿cómo se puede competir con esos precios si el 85% de los ingresos van a parar a la tarifa de interconexión?". En la práctica, supone que de las 2.750 pesetas que el operador cobra al usuario, entre 1.850 y 2.300 irán a parar a las arcas de Telefónica. El margen de beneficio para las otras compañías de telecomunicaciones sería de 900 o de 450 pesetas, con el que deberán pagar a los proveedores de contenidos o contratar las conexiones internacionales. Echando números, Retevisión concluye que "es imposible hacer una oferta sin perder dinero".

Otros operadores, que ofrecen tarifa plana en Internet a un precio inferior al fijado por el Gobierno están en peor situación, ya que sus márgenes de beneficio se reducirían notablemente.

Fuentes de Telefónica -que acatan la decisión del Gobierno- animaron a las otras grandes compañías a construir sus propias redes. Éstas manifestaron que acometer inversiones de esa envergadura significaría literalmente su ruina.

El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Baudilio Tomé, coincidió con las tesis de Telefónica al apostar por la creación de redes, ya que se beneficiará más a aquellos operadores que se esfuercen por desarrollar infraestructuras propias. Tomé, que ayer compareció ante la Comisión de la Sociedad de la Información y el Conocimiento del Senado, aseguró que las tarifas de interconexión aprobadas persiguen "un equilibrio razonable en la posición de las distintas operadoras". En defensa del régimen tarifario fijado ayer, alegó los descuentos que se establecerán en función del volumen de minutos que curse cada operador. Los usuarios de la Red acogieron con preocupación la resolución del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Víctor Domingo, presidente de la Asociación de Internautas, recibió con "extrañeza" el hecho de que el Gobierno ignore las recomendaciones de un organismo como la CMT y resaltó que el gran beneficiado es el operador dominante. "Quien se lleva el gato al agua es Telefónica", dijo.

Para Domingo, lo "realmente preocupante" es no saber el precio del coste de las llamadas locales, así como la actitud "poco transparente" de la que ha hecho gala el ministerio que encabeza Anna Birulés.