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El petróleo se encarece de nuevo pese a las promesas de la OPEP de producir más

Fernando Gualdoni

Breve alivio

ENVIADO ESPECIAL. El aumento de producción de 800.000 barriles diarios, decidido el domingo por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), no ha cambiado el panorama de crisis en los países industrializados, cuyos Gobiernos, acosados por las protestas sociales y el aumento de la inflación, han acogido el acuerdo con escaso entusiasmo. Ayer, en la primera jornada de cotización del crudo tras aprobarse este incremento, el precio del barril, en vez de retroceder, superó de nuevo los 34 dólares, uno de los niveles más altos de los últimos diez años, aunque al final del día se situó en 33,55 dólares. El viernes había bajado casi dós dólares, hasta los 32,75, por las expectativas sobre la reunión del domingo.

Mecanismo automático

Los rostros de los analistas presentes en Viena lo dicen todo: la escalada de los precios del crudo y los carburantes continuará. El temor a un espiral inflacionista, también. La preocupación es tan grande, que la Comisión Europea envió ayer a un delegado a Viena para que entregara una carta a la OPEP, en la que le solicita que siga incrementando la producción.

La OPEP dejó bien claro ayer que consideraba que había hecho todo lo que estaba en sus manos para frenar la escalada de los precios. Que si el mercado no había respondido al incremento de producción no era responsabilidad del cartel. Y que si los consumidores de los países desarrollados siguen pagando precios muy altos por los carburantes, tampoco. "La confusión de los mercados se debe a la escasez de productos petrolíferos [carburantes] causados por los cuellos de botella en la industria del refino europea y estadounidense, a la especulación sobre los precios y específicamente en el caso del mercado del brent, a su manipulación", explica el comunicado del cartel distribuido ayer en Viena, y que hace oficial el alza aprobada el domingo.

Ayer, el mercado de Londres, al que se refiere el comunicado cuando habla de manipulación, reaccionó con decepción al alza de la producción del 3,1% aprobada por el cartel el domingo. A la apertura, el precio del barril de crudo brent bajó levemente a 32,23 dólares, un poco más de medio dólar con respecto al cierre del viernes. El alivio duró un suspiro. A media sesión, el precio ya había recuperado esa pérdida y por la tarde acabó llegando a los 33,55 dólares. Pero según Rilwanu Lukman, secretario general de la OPEP, no hay de qué preocuparse: "Los precios del petróleo no causarán una recesión en la economía mundial"."La OPEP", subrayó Lukman, "sólo actúa, y en parte, sobre los precios del crudo. Nada puede hacer sobre los precios de refino de los carburantes ni tampoco sobre los impuestos que gravan esos productos". El secretario general del cartel dijo que la protesta social en Francia y en el Reino Unido no eran responsabilidad de la organización y que la OPEP "estaba decepcionada de que los Gobiernos de la UE no sean capaces de reconocer el papel que los altos impuestos con los que gravan los carburantes juegan en el precio final que pagan los consumidores".

Pocas horas antes de que el cartel expresara oficialmente esto, Lukman había recibido de Wolfgang Streitenberger, jefe de la delegación de la Comisión Europea en Austria, una carta en la que la UE expresaba su preocupación por los altos precios del crudo y pedía al cartel que aumentase más su producción. Ésta es la primera vez que Bruselas envía un representante a la sede de la OPEP en Viena para hacer una petición de este tipo.

Bruselas llegó tarde esta vez, pero su petición bien vale para la próxima reunión del cartel el 12 de noviembre en Viena. La Comisión, al igual que el mercado, sabe que los 800.000 barriles más que el cartel pondrá en el mercado a partir del 1 de octubre son en realidad apenas un extra de 90.000, puesto que la producción de los diez miembros del cartel que pactaron el alza ya era a finales de agosto de 26,11 millones de barriles diarios (la nueva cuota es de 26,2). En cualquier caso, Loyola de Palacio, vicepresidenta de la Comisión Europea, declaró ayer que la decisión de la OPEP es "globalmente positiva".

Lukman insistió en que no hay escasez en el mercado y que la subida del domingo es más que suficiente para satisfacer la creciente demanda del crudo. Se trata del tercer aumento de la producción decidido este año. La OPEP también mantiene su mecanismo para hacer frente a una escalada del crudo, a pesar de que nunca ha sido utilizado. Desde el 1 de octubre, si el precio de la cesta de los siete tipos de crudo de la OPEP se mantiene durante 20 días consecutivos de cotización por encima de los 28 dólares, el cartel lanzaría automáticamente 500.000 barriles diarios más al mercado. Ese medio millón no está incluido en el incremento aprobado de los 800.000.Para reforzar más su afirmación de que en el mercado no falta crudo, Lukman explicó además que parte del aumento aprobado en junio pasado y vigente desde el 1 de julio (708.000 barriles diarios) no ha llegado aún a su destino debido a problemas de flete.

Hay muy pocos buques tanque en el mundo que cumplan los requisitos de seguridad impuestos tras el accidente del petrolero Erika en la costa norte de Francia, en diciembre de 1999.

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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