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El Tribunal Superior vasco falla que las mujeres abran hoy el desfile del Alarde de Hondarribia

Alta tensión entre partidarios y contrarios a la presencia femenina en la compañía Jaizkibel

Aurora Intxausti

El desfile del Alarde de Hondarribia (Guipúzcoa), que se celebra hoy por las calles del municipio, ha enfrentado a sus vecinos hasta tal punto que sus posiciones son irreconciliables. El motivo es que un grupo de mujeres quieren participar con escopetas al hombro como lo hacen los hombres. La mayoría del pueblo, con el respaldo del alcalde, Borja Jáuregui (PNV), defiende la tradición y que las mujeres participen sólo como cantineras. El máximo tribunal vasco dictó ayer una sentencia en la que reconoce que la compañía mixta Jaizkibel debe encabezar la procesión.

Orden público

Insultos, amenazas, coacciones y 22 personas detenidas por desórdenes públicos ha sido el resultado de una semana de crispación en Hondarribia. Sus vecinos están divididos entre partidarios y detractores de que las mujeres participen en el Alarde en igualdad de condiciones que los hombres. Son muchos más los que creen que el papel de las mujeres en ese desfile debe reducirse al de cantineras, y por ello han salido a la calle para impedir que las mujeres ensayen la fiesta.Se han celebrado manifestaciones en las que decenas de agentes antidisturbios de la Ertzaintza han tenido que proteger a los integrantes de la compañía Jaizkibel, en la que hombres y mujeres desempeñan el mismo papel. Sin embargo, la presencia policial no ha servido para que los ensayos de la marcha militar se celebren sin incidentes.

Los hondarribitarras celebrarán hoy en medio de un clima enfurecido lo que en 1638 lograron otros hombres y mujeres de su pueblo: expulsar a los franceses que se habían asentado en esa localidad. Entonces todos juntos lo festejaron. Hoy no saben cómo hacerlo.

Hace cuatro años, un grupo de mujeres decidió que quería participar en ese evento festivo vestidas igual que los hombres y portando, igual que ellos, escopetas al hombro. Éste fue el detonante del conflicto. Los tribunales han dado la razón a quienes apuestan por el cambio. Conforme a las resoluciones judiciales, el Departamento de Interior emitió recientemente una orden por la que la compañía mixta Jaizkibel debe encabezar el desfile, abriendo camino a los hacheros del Alarde tradicional, la unidad especial que siempre ha encabezado el desfile.

La resolución fue recurrida por los tradicionalistas, apoyados por el regidor peneuvista, ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.

Los jueces dijeron ayer que el Alarde es "una exaltación netamente cívica y participativa de valores identitarios, hechos históricos de armas y tradiciones, culturas o modos de ser colectivos". El fallo constituye un nuevo revés para los tradicionalistas, que a lo largo de estos años han comprobado cómo los tribunales fallaban en su contra. La abogada de la compañía Jaizkibel, María Luisa Agirretxe, confía que los integrantes de Alarde Fundazioa de Hondarribia [defensores de la tradición] "sepan acatar esta última resolución judicial".

La reivindicación de las mujeres no ha sido apoyada por todos los partidos políticos vascos. Tan sólo Izquierda Unida (IU) y Euskal Herritarrok (EH)se han pronunciado abiertamente a favor. En el resto de las formaciones -PSE, PP, PNV y EA-, la división entre sus militantes es tan evidente que han evitado pronunciarse.

El alcalde, Borja Jáuregui, partidario de los tradicionalistas, llegó a decir que la decisión de Interior era "poco proporcional y no acertaba". Ayer se mostró preocupado por los problemas de orden público que se puedan registrar. Expresó su decepción por el fallo judicial y su confianza por encontrar una solución para impedir que "las dos partes en conflicto, con una visión completamente diferente de lo que es el Alarde, no estén juntas, para evitar los incidentes que se han registrado en los últimos días en el pueblo". Horas antes de que se celebre el Alarde, los responsables institucionales vascos se han percatado del cariz de los acontecimientos y han apelado a la sensatez y a la calma de los vecinos para evitar incidentes. En medio de ese clima de tensión, EH ha convocado una concentración a las 7.30, treinta minutos antes del inicio del Alarde, para "defender los derechos de las mujeres" y "denunciar la actitud farisea e hipócrita de algunos partidos políticos, instituciones y la Ertzaintza". En el desfile cívico militar participan cerca de 4.000 personas, hombres en su mayoría.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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