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LA SITUACIÓN EN EL PAÍS VASCO

1.500 policías vigilarán el paso de etarras por la frontera francesa

Pérdida de información

Un total de 1.500 agentes de los cuerpos de seguridad españoles y franceses formarán parte del dispositivo de control de la frontera entre los dos países destinado a intentar evitar el paso de miembros de ETA, según informaron fuentes policiales francesas. Este plan coordinado fue elaborado el viernes pasado en Pau en el transcurso de una reunión de altos mandos policiales de los dos países.Unidades de la Policía de Fronteras, de la Gendarmería y de las Compañías Republicanas de Seguridad llevarán a cabo el dispositivo de control en territorio francés, mientras que por parte española participarán las Unidades de Intervención Policial, del Cuerpo Nacional de Policía, los Grupos Antiterroristas Rurales y los Grupos Rurales de Seguridad de la Guardia Civil. En total serán unos 1.500 los agentes de ambos países que participarán en este operativo, que se extenderá a lo largo de toda la frontera, desde el Cantábrico al Mediterráneo. Aunque inicialmente se había decidido situar los controles a lo largo de una franja de 20 kilómetros a cada lado de la línea fronteriza, los responsables policiales han considerado más efectivo ampliarla a 50 kilómetros.

La puesta en marcha de este plan fue acordada tras comprobarse que ETA había preparado coches bomba en territorio francés que posteriormente fueron trasladados a España para cometer atentados. Esta práctica, novedosa en los sistemas de funcionamiento de la organización terrorista, fue detectada en diciembre del pasado año cuando la Guardia Civil interceptó en la provincia de Zaragoza dos furgonetas con explosivos que se dirigían a Madrid. En los últimos meses, ETA ha introducido otros tres coches bomba desde territorio francés, el último de los cuales fue encontrado en la localidad de Benabarre (Huesca) al ser abandonado después de sufrir una avería. Los dos restantes fueron estallaron en el barrio de Las Arenas de Getxo (Vizcaya) y frente al cuartel de la Guardia Civil en Ágreda (Soria).

A pesar de que el plan fue adoptado el viernes y todavía tardarán unos días en incorporarse a la operación la totalidad de los efectivos, desde hace ya varios días agentes de la Guardia Civil y de la Policía Francesa mantienen controles y vigilancias en diversos puntos de las carreteras de acceso a los pasos fronterizos.El Tratado de Schengen, que supuso la eliminación de los puestos permanentes en las fronteras, ha hecho perder a los servicios policiales un gran volumen de información que se obtenía con los controles de pasaportes. La disponibilidad estas informaciones y otras obtenidas mediante controles móviles es lo que ha hecho que durante muchos años la policía francesa de fronteras haya sido uno de los servicios más eficaces en la lucha contra ETA.

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