Pamplona muestra medio centenar de grandes retratos fotográficos inéditos del XIX
Tipos populares y miembros de la realeza y la aristocracia fueron los primeros personajes inmortalizadas en el siglo XIX por el entonces naciente arte fotográfico. Una exposición abierta ayer en Pamplona exhibe 56 retratos inéditos de reyes, nobles, toreros, pastores y lavanderas, plasmados con las primeras técnicas fotográficas por artistas extranjeros atraídos por la España romántica, así como por los primeros fotógrafos ambulantes.
Tipos populares
Las obras de la exposición El retrato en la fotografía española del siglo XIX pertenecen al legado de Ortíz Echagüe, un ingente fondo documental cedido años atrás por la familia de este fotógrafo, empresario, militar y aviador a la Universidad de Navarra, y que tras la adquisición posterior de varias colecciones particulares se ha convertido en un referente internacional. La Universidad de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona presentaron ayer en la capital navarra (Sala de exposiciones de Zapatería, 40) una selección del fondo de retratos: 56 fotografías originales, nunca antes exhibidas, tomadas por quince de los principales artistas fotográficos del pasado siglo -André Disdéri, J. J. Heilmann, Jean Laurent, José Martínez Sánchez, Pierre Petit, Nadar, Le Jeune, Ángel Alfonso Martínez, Antonio Cosmes, y Gumersindo Ortiz, entre ellos-, que podrán verse hasta el día 12 de octubre.Asunción Domeño y Rafael Levenfeld, comisarios de la exposición, destacaron la gran calidad técnica de los retratos y el exquisito estado de conservación de las imágenes, agrupadas en dos grandes tipos: los realizados en estudios a partir de 1840, frecuentados por la alta sociedad que buscaba alternativas al costoso retrato pictórico, y los correspondientes a estampas y tipos costumbristas, tomados al aire libre en distintos puntos del país, en la mayoría de las ocasiones por artistas extranjeros, como Heilmann, Laurent o Charles Clifford, atraídos por la idea de una España misteriosamente romántica.
La exposición de Pamplona es un buen ejemplo de ambos motivos. En ella se exhiben por primera vez diferentes retratos reales de Alfonso XII, la reina Mercedes, el príncipe Francisco de Borbón, la reina María Cristina, el pretendiente don Carlos y su mujer, Margarita, y otras princesas e infantas, así como imágenes de la condesa de Alba y otros miembros de la nobleza.
La aparición del colodión húmedo y sus posibilidades de instantaneidad permitieron difundir el retrato y extenderlo a otras capas sociales. Buena muestra de ello son los retratos de los músicos Pablo Sarasate, Emilio Arrieta y Ricardo Chapí.
En ese momento hicieron su aparición los fotógrafos callejeros y ambulantes, de cuyo trabajo la exposición incluye diversos ejemplos, como los grupos campesinos fotografiados en Guadalajara, León y Toledo; una aguadora guipuzcoana; el pastor toledano; la lavandera de Córdoba, o los retratos de los toreros Cayetano y El Regatero, en un estudio convertido en improvisado redondel taurino.La exposición comprende, asimismo, numerosos retratos de ciudadanos anónimos inmortalizados en diferentes estudios dentro de la moda comercial de la carte de visite y su variante de mayor tamaño, creada en 1858 por el francés Disdéri, la carte de cabinet, que permitía la impresión sobre una misma placa de cuatro o seis imágenes de entre 6 a 9 centímetros, que podían ser diferentes si se empleada un chasis móvil. Las fotografías así obtenidas (en la muestra se observan series tomadas a la princesa Victoria de Borbón, la reina María Cristina y su hija o la infanta Josefa Fernanda) se recortaban y se pegaban sobre cartón formando la carte de visite, en una suerte de fotomatón de hace siglo y medio.
"En este tipo de fotografías era frecuente la labor de retoque, con el fin de corregir defectos físicos en los modelos o colorear la imagen con pigmentos en correspondencia con los tonos reales", explicó Asunción Domeño, profesora de Historia del Arte en la Universidad de Navarra.
