'Wind-skate', un combinado explosivo
Dicen que es el método ideal de aprendizaje para el windsurf: una vela sobre un patinete. Nada de aguas, ni de olas. El wind-skate requiere la misma técnica que el windsurf pero sobre asfalto. El combinado resulta explosivo que ya explota su carácter competitivo: el campeonato de España consta de cuatro pruebas y la final se disputará en Madrid (la fecha está por concretar).El único fabricante de estos monopatines de arrastre eólico es la empresa española Sol Funciona. Según los entendidos, con el wind-skate se ahorra el 90% del tiempo que se emplearía en aprender el manejo de la vela en el mar. Con el wind-skate los más avezados alcanzan velocidades de hasta 60 kilómetros por hora.
Actualmente existen dos modelos de tabla: la PosOitronic atómica, una opción muy resistente gracias a la solidez de los materiales que se emplean en su construcción; el segundo modelo es el 2000 Revolussion, que puede utilizarse con vela o sin vela simulando las bajadas del snowboard.
El wind-skate es una de las opciones que presenta el mundo del monopatín, deporte que se viene practicando desde los años setenta. El skate surgió en California (Estados Unidos) y tuvo su mayor auge durante la década de los setenta. Después cayó un tanto en el olvido y desde hace unos años vuelven a aparecer skaters por la calle.
El skate es para muchos jóvenes un estilo de vida. Sus practicantes suelen llevar ropa holgada y un aspecto desaliñado.
La imaginación en torno a los monopatines no tiene límite. Los último se llama dirtboard, una especie de tabla o monopatín al que se le ha añadido un motor de dos tiempos. El artilugio tiene tracción a las cuatro ruedas para atravesar cualquier terreno.
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