Invasión extranjera en la Premier

De los 44 jugadores titulares en los cuatro equipos con posibilidades de ganar la Premier League esta temporada alrededor de 14, como mucho, serán ingleses. Los entrenadores del Manchester United, del Chelsea, del Arsenal y del Liverpool son un escocés, un italiano, un francés y...otro francés. No hay que ir más lejos para entender la lamentable actuación de la selección inglesa en la Eurocopa. Al país que inventó el fútbol le faltan jugadores con clase y entrenadores con imaginación e inteligencia.Hay más de 200 jugadores extranjeros en la Premier League que ha comenzado este fin de semana y en casi todos los equipos -la excepción sería el Manchester United- son extranjeros los que destacan, los que enloquecen a los aficionados. En la primera jornada de esta temporada los jugadores que llamaron la atención por sus goles, por su técnica, fueron el holandés Hasselbaink, los croatas Stanic y Boksic y el ucraniano Rebrov.

La diferencia de categoría entre el tradicional juego inglés y el que se practica, como dirían los mismos ingleses, en el Continente se demostró el sábado en el partido que disputaron el Sunderland y el Arsenal. El entrenador del Sunderland, Peter Reid, es un inglés y la mayoria de sus jugadores son ingleses. Arsène Wenger cuenta en el Arsenal con cuatro compatriotas franceses, tres de ellos integrantes de la mejor selección del planeta, y con artistas de la talla del nigeriano Kanu y el holandés Bergkamp. Con Patrick Vieira ejerciendo de director de orquesta en el centro del campo y con Kanu tocando el balón como si fuera un violín, el Arsenal dio un recital. El Sunderland, en cambio, fue una parodia del fútbol clásico inglés, garra, pelotazos, todo salud. El Arsenal tocaba y tocaba, creaba oportunidad de gol tras oportunidad de gol. Deberían de haber marcado tres en el primer tiempo, cuatro en el segundo. El Sunderland creó una ocasión de gol. Un centro al área que el portero (inglés) David Seaman debía de haber atrapado cómodamente pero que acabó en la red, tras dar con la cabeza de un delantero.

Por si se necesitaban más pruebas de que el fútbol puede ser un deporte grotescamente injusto, el Sunderland ganó 1-0. Cualquier otro día, con los dos equipos jugando igual, el Arsenal gana 7-0. Pero de lo que no hay duda alguna es que el Arsenal acabará la Liga por encima del Sunderland; y que con el juego que practica el Sunderland se podrá ganar de vez en cuando, con muchísima suerte, contra los grandes equipos, pero que a la larga así no se va a ningún lado. El Arsenal sigue siendo una buena apuesta para ganar el campeonato inglés pero si no es el favorito no es tanto porque haya perdido a Overmars y Petit -fichados por el Barcelona- sino porque la defensa central -los ingleses Adams y Keown- y el portero Seaman ya han pasado sus mejores épocas y sufrirán cuando se midan, por ejemplo, contra los dos nuevos delanteros del Chelsea, Jimmy Floyd Hasselbaink y Mario Stanic.

El Chelsea, en el que sólo hay un inglés titular indiscutible, parece ser el equipo con mejores posibilidades de destronar al Manchester United, el vigente campeón. Ya ha ganado la Supercopa -con goles holandeses de Hasselbaink y Melchiot-. El problema más grande que tendrá el entrenador, Gianluca Vialli, será el de motivar a jugadores que lo han ganado todo (como Desailly o Leboeuf) cuando se enfrenten al Coventry City en Coventry, en una fría y lluviosa tarde de febrero. Porque el otro problema que tenía el Chelsea la temporada pasada, el de marcar goles, parece que está resuelto con la llegada del dinámico Jimmy Floyd. Mucho dependerá el Liverpool de que Michael Owen logre convertirse en el gran goleador que tanto ha prometido ser (decía el viernes que pensaba marcar treinta goles esta temporada) y si logra formar un efectivo eje ofensivo con Emile Heskey, la gran apuesta inglesa de un entrenador, Gerard Houllier, que por lo demás ha creado un equipo repleto de holandeses, checos, franceses, finlandeses... Aún así, lo deprimente para el fútbol inglés es que los mejores jugadores extranjeros no acaban en las islas. Se van a España o Italia. Porque los clubes ingleses no pueden competir en el mercado de fichajes, y tampoco pueden pagar los sueldos que esperan recibir los Rivaldos y los Figos. Ni siquiera puede competir el Manchester United, de los cuatro equipos grandes ingleses el que menos ha desembolsado en fichajes este verano. La única nueva adquisición, el portero francés Fabien Barthez, debutó ayer ante el Newcastle de Bobby Robson.

Robson cumplía 50 años en el fútbol profesional, pero en Old Trafford no tuvo mucho de que festejar . El Manchester ganó 2-0 y los jugadores dieron la impresión de que siguen tan hambrientos como siempre, por lo que a sus rivales les costará evitar que ganen su tercer campeonato consecutivo.