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Alierta da un vuelco en Telefónica con el nombramiento de un consejero delegado

El presidente de Telefónica, César Alierta, no ha esperado al final de las vacaciones para dar el primer vuelco a la gestión que heredó de su antecesor, Juan Villalonga. Alierta, elegido el pasado día 26, ha convocado para hoy un consejo extraordinario en el que se designará consejero delegado del Grupo Telefónica a Fernando Abril-Martorell y presidente ejecutivo de Telefónica Móviles a Luis Lada. Ambos tienen el apoyo del núcleo duro (BBVA y La Caixa). También está previsto que Lada entre en el consejo en lugar de Martín de Bustamante, hasta ahora responsable de Móviles.

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El presidente de Telefónica ha pasado estos días encerrado en su despacho estudiando a fondo los grandes temas pendientes de la operadora y entrevistándose con sus directivos clave. Hasta ahora, Alierta, ex presidente de Altadis, no había llevado a Telefónica más que a su antigua secretaria y al jefe de seguridad de la empresa tabaquera. Su primera decisión ha sido convocar para hoy por la mañana un consejo de administración extraordinario en el que se producirá el primer gran vuelco al modelo de gestión de la primera empresa española. La convocatoria urgente del consejo pretende sacar a Telefónica del letargo en que se encontraba, incluso antes de que se produjera la sustitución en la presidencia. Fuentes de la operadora hablaban de "parálisis" como consecuencia del deterioro de las relaciones de Juan Villalonga con el Gobierno de José María Aznar, que le nombró en 1996, y con su consejo de administración a partir del escándalo de las opciones sobre acciones y del frenazo impuesto a la fusión con KPN por el núcleo duro de accionistas.

Profesionales de prestigio

Alierta propondrá hoy el nombramiento de Fernando Abril-Martorell como consejero delegado del Grupo Telefónica y a Luis Lada como presidente ejecutivo de Telefónica Móvil. La filial de telefonía celular, cuya salida a Bolsa está prevista para noviembre, desarrollará su actividad como una empresa única en España y en el resto del mundo, lo que supone un giro radical en su configuración actual. Ningún portavoz de Telefónica quiso ayer confirmar esta información.Ambos nombramientos cuentan con el apoyo del núcleo estable de accionistas de Telefónica, constituido por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y La Caixa. De hecho, ambas entidades, que tienen cerca de un 13% del capital de la operadora y seis consejeros -tres de ellos vicepresidentes no ejecutivos-, han reclamado reiteradamente el nombramiento de un consejero delegado para que se ocupara del día a día de la empresa. La resistencia de Villalonga, presidente de Telefónica hasta el pasado día 26, a nombrar un número dos fue motivo de enfrentamiento habitual con las entidades financieras.

Las entidades tampoco vieron con buenos ojos el nombramiento de Luis Martín de Bustamante, amigo personal de Villalonga, como responsable de Móviles en el mundo, lo que dejaba a Lada, uno de los profesionales con mayor prestigio en el sector, limitado a España. El nombramiento de Lada supone un reconocimiento a su labor en Telefónica, en un momento crítico para la expansión de la operadora en el mercado de la telefonía móvil europea por su participación en las subastas de licencias UMTS. Lada ha sido durante varios días candidato a consejero delegado con el apoyo del BBVA, pero sus preferencias siempre se han decantado al área de móviles. Su ascenso relega a Martín de Bustamante, a quien también está previsto que sustituya en el consejo de administración del grupo.

Abril-Martorell, candidato de La Caixa para consejero delegado, es un hombre respetado en la empresa y de gran prestigio en el mundo financiero. Llegó a Telefónica a comienzos de 1998 para sustituir a Francisco Mochón en la dirección financiera del grupo. Abril-Martorell se distanció de Villalonga por discrepancias en la política de asignación de recursos de la compañía, especialmente en lo referido al vaciado de activos de Telefónica de España -la filial de telefonía fija, el corazón de la compañía- y la fuerte apuesta por la entrada en medios de comunicación que hizo el antecesor de Alierta. En junio pasado dejó finalmente el grupo tras ocupar la presidencia de TPI-Páginas Amarillas.

Precisamente en Telefónica Media se prevé la susitución del presidente, Manuel García Durán, de forma inminente. De hecho, García-Durán, que se encuentra "oficialmente de vacaciones", no asistió ayer a la firma del contrato para el fichaje del periodista José María García.

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