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El alcalde promete crear la policía de barrio con 1.000 nuevos agentes y 7.000 millones de pesetas

Antonio Jiménez Barca

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, se ha comprometido a implantar por primera vez su policía de barrio nueve años después de acceder al cargo. Su antecesor, Agustín Rodríguez Sahagún (CDS), ya lo intentó a principios de los noventa; antes lo hizo el socialista Juan Barranco. Ambos fracasaron, más que nada por carecer de efectivos suficientes. Ahora, la concejal de Seguridad, María Tardón, contará con 7.000 millones de pesetas extra del presupuesto en los próximos tres años y 1.000 nuevos agentes entre este año y el próximo.

Guardas jurados

La de ayer fue una sesión conciliadora. La oposición (IU y PSOE), que había solicitado el pleno extraordinario sobre seguridad ciudadana, llegó pertrechada con una batería de propuestas. Muchas de ellas fueron aprobadas por el equipo de gobierno del PP, que estuvo de acuerdo, sobre todo, en dos medidas: implantar la policía de barrio (ahora mismo ya funciona la policía de proximidad a cargo del Cuerpo Nacional de Policía) y dotar a los agentes municipales de más medios y más personal. Estas promesas son dos de las 18 aprobadas por la corporación.La concejal de Policía Municipal, la ex juez María Tardón, aseguró que ya este año esta prevista la incorporación de unos 600 nuevos agentes (aunque también se jubilarán alrededor de 400), pero lo realmente importante es que el año que viene la plantilla de la Policía Municipal, que hoy cuenta con 6.000 efectivos, incorporará a 700 agentes más.

Entre las misiones de esta policía de barrio, que se implantará de modo progresivo en los 21 distritos de la capital, "en el plazo más breve posible", estará la de "desarrollar un servicio específico y especializado para el control y vigilancia de los establecimientos públicos". "En cada distrito habrá una unidad de este tipo, encargada de vigilar si se cumplen las reglas de aforo en los bares o si se cumplen los horarios", explicó Tardón. También, aunque ella no lo dijo, se ocuparán de evitar la proliferación de jóvenes armados con navajas en las zonas de ocio.

No hay fecha para la implantación de esta policía de barrio. Ante la exigencia de precisiones por parte de la portavoz de IU, Inés Sabanés, Tardón respondió: "No puedo prometer que sea en los próximos tres años, porque es algo que no se sabe todavía".

Otra de las misiones de esta policía de barrio será la de vigilar los colegios. El pleno aprobó ayer la creación de una nueva figura: el "agente tutor". Este policía será el nexo entre la Policía Municipal y los colegios e institutos de la zona. Cada colegio tendrá un agente tutor, y éste se encargará de relacionarse con las asociaciones de padres del colegio o instituto en cuestión. "De esta forma, el agente tutor podrá saber si un niño falta mucho a clase o si hay sospecha de que recibe malos tratos", explicó la concejal Tardón.

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El edil de IU Julio Misiego criticó que la "seguridad, que es un derecho, se está convirtiendo en un negocio por la cantidad de guardas jurados privados que custodian lugares públicos". IU pidió que los polideportivos y otros edificios municipales sean custodiados por la Policía Municipal. El PP lo aceptó. El socialista Carlos López Riaño solicitó que la Policía Municipal tenga más competencias en la investigación de pequeños delitos y más posibilidades de ascensos para sus agentes, ya que, a su juicio, "uno de los problemas de la Policía Municipal es que está desmotivada". El PP aprobó lo segundo y rechazó lo primero. Tanto López Riaño como Misiego afirmaron que, aunque las estadísticas indiquen que los delitos han descendido, Madrid no es tan seguro. Al menos, los ciudadanos no tienen conciencia de que lo sea. "El otro día pedí una pizza y el pizzero no quiso venir a mi barrio, en Villaverde, porque le dio miedo", dijo Misiego. "Hay muchachos que temen ir a determinados bares", remachó López Riaño. Tardón insistió en que en la población se da con frecuencia una "inseguridad subjetiva" que no se refleja en las cifras de criminalidad. "Y contra ese fenómeno creemos que es muy positiva la implantación de la policía de barrio", aseguró. Tardón anunció que estos agentes patrullarán a pie, pero no quiso precisar cuál será el primer distrito en que se implantará. Misiego criticó que la policía no tenga fuerza suficiente para hacer cumplir las ordenanzas: "A veces no puedo cenar porque no viene el pizzero y otras no puedo dormir por los conciertos enfrente de casa". Tardón señaló que se va a crear una unidad especial para controlar "los ruidos de locales nocturnos".

Fernando Morán, portavoz del PSOE, aseguró que hay que cuidar los aspectos "subjetivos" de la seguridad. "A veces", señaló, "lo importante es lo subjetivo: piensen en el amor".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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