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El juez del 'caso Laura Orúe' se plantea levantar la imputación al único acusado

El Juzgado de Instrucción número 8 de Bilbao, que investiga la muerte de la joven de Zeberio Laura Orúe en septiembre de 1999 se encuentra bloqueado para avanzar en la causa ante la falta de pruebas. El juez Francisco Javier Barbancho ha levantado ya la orden que recaía sobre Josu Hernando, el único imputado hasta ahora, de que se presentase dos veces al mes en el juzgado. La siguiente medida será casi con toda seguridad levantar la imputación, según estiman círculos cercanos al caso. La Ertzaintza prosigue la investigación.

Casi diez meses después de que el cuerpo sin vida de Laura Orúe, de 21 años, fuera hallado en una zanja en las cercanías de su domicilio de Zeberio, una semana después de su desaparición, la investigación está bloqueada ante la falta de pruebas. La imputación del homicidio a Josu Hernando, de 27 años, el único detenido, el 30 de noviembre último, en relación con la muerte, se desvanece ante la ausencia de datos concretos que le impliquen, según coinciden las partes representadas en la instrucción.El juez Francisco Javier Barbancho ha levantado la orden que recaía sobre el joven desde su puesta en libertad de presentarse en el juzgado dos veces al mes y sólo tendrá que personarse en el caso de que lo pida expresamente, según se supo ayer. "Lo previsible es que ante la falta de pruebas el juez decida que no se pueda mantener la imputación y decida su sobreseimiento", señaló Javier Beramendi, su abogado. En el mismo sentido se manifestó el letrado Valentín Lavín Madariaga, que representa a la familia de la joven. "Lo normal es que si el juez no encuentra ninguna prueba que pueda confirmar la relación del imputado con el caso alce la imputación", aseguró el letrado.

La Ertzaintza detuvo a Hernando después de que una mujer le identificase en una fotografía como la persona que acompañaba a Orúe horas antes de su desaparición. Sin embargo, esta única testigo no pudo reconocerle después en una rueda entre otros individuos.

El análisis del ADN de un cabello encontrado en la tumba también descartó su participación. El imputado es hijo del propietario del restaurante de Zeberio donde trabajaba Orúe los fines de semana y antes de su detención ya había expresado su miedo a que le arrestaran.

El juez envió hace varios días a las partes personadas un auto en el que les pide que informen sobre la posibilidad de que anule algunas de las actuaciones instruidas en el sumario, así como la correspondiente a la imputación contra el único detenido.

La solicitud tiene que ver con la circunstancia de que la instrucción se ha seguido para una vista con jurado, por lo que es necesaria la existencia de un acusado. El casi seguro sobreseimiento de la imputación haría inviable el juicio de tribunal popular, según lo instruido hasta la fecha, según han indicado fuentes cercanas al caso.

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