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La basílica de Loiola se cerrará un año para restaurar las grietas de la cúpula

Mikel Ormazabal

La restauración de las grietas abiertas en el interior de la cúpula de la basílica de Loiola, en Azpeitia, obligará a cerrar el templo como mínimo durante más de un año, desde diciembre próximo hasta comienzos de 2002. Las obras incluyen la reparación completa de la bóveda, la linterna, los ventanales, el pavimento y la iluminación. La Diputación de Guipúzcoa, que destinará 138,3 millones de pesetas para estos trabajos, ya ha gastado enla basílica otros 1.350 millones de pesetas desde 1988.

La basílica de Loiola es el principal exponente de la arquitectura barroca en Guipúzcoa. Es obra del arquitecto romano Carlo Fontana, un discípulo de Bernini, y fue inaugurada en 1738, aunque el complejo monumental no pudo completarse hasta el siglo XIX. Fue construida en honor de san Ignacio de Loyola, patrón de Guipúzcoa, y es el destino turístico cultural y religioso más visitado en esta provincia.A lo largo de su historia, la bóveda de la basílica ha requerido numerosas intervenciones de restauración, la última de las cuales consistió en aplicar un sistema de atirantado. En 1988, el arquitecto italiano Giorgio Croci instaló una malla de cables metálicos a través de todo el exterior de la bóveda para sujetar su armazón e impedir que fuera desgajándose más. Un equipo de monitores conectado a un ordenador en Italia permitía comprobar el comportamiento de la bóveda.

Una vez consolidada la cúpula en 1996, la Diputación ha decidido ahora acometer la reparación de las grietas dentro de la media naranja, y aprovechará para culminar la restauración completa del interior del templo.

Restauración completa

Las obras consistirán en el sellado de todas las grietas y la restauración de las pinturas de la bóveda, cuya cima está a 61 metros de altura (incluida la linterna, de 18 metros) y un diámetro de 24 metros. Además, se renovará el pavimento del templo, la iluminación y los ventalanes, explicó ayer la portavoz foral, Koruko Aizarna.

La basílica de Loiola permanecerá cerrada al culto y a las visitas desde diciembre de este año hasta los primeros meses de 2002. La restauración se realizará utilizando un andamiaje giratorio, informó Aizarna, para lograr la misma tonalidad durante la reproducción exacta de las pinturas del recinto eclesial.

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Estas labores tienen un presupuesto máximo de 138,3 millones de pesetas. La Diputación sacará en breve el concurso para la redacción del proyecto de ejecución, que se financiará en tres años: 15 millones este año, 90 millones en 2001 y 33,3 millones en 2002.

Hasta la fecha, la Diputación, propietaria del complejo religioso, ha invertido 1.350 millones de pesetas. Con esta cantidad se urbanizó toda la plazoleta de entrada, se reformó el tejado, se renovó la librería y se sufragó el coste del atirantado exterior de la cúpula (250 millones de pesetas).

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Sobre la firma

Mikel Ormazabal
Corresponsal de EL PAÍS en el País Vasco, tarea que viene desempeñando durante los últimos 25 años. Se ocupa de la información sobre la actualidad política, económica y cultural vasca. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra en 1988. Comenzó su carrera profesional en Radiocadena Española y el diario Deia. Vive en San Sebastián.

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