Hallados más restos humanos dentro de maletas en Alicante
La Guardia Civil halló el martes por la tarde entre Altea y Benidorm (Alicante), en la salida del peaje de la A-7, una maleta que contenía restos humanos en avanzado estado de putrefacción (cuatro piernas de mujer y sus respectivos pies) y varias prendas de vestir. Las extremidades podrían pertenecer a los dos cuerpos de mujer hallados el 2 de marzo dentro de tres bolsas de viaje en la carretera N-332, en las proximidades de La Vila Joiosa, a pocos kilómetros de donde el martes se encontraron las piernas.Según la información facilitada por el forense, una de las mujeres, rubia y de piel muy clara, tendría una edad de entre 15 y 16 años. La otra, de entre 26 y 30 años, estaba embarazada de una niña. En su antebrazo izquierdo se le apreciaron cinco cortes, como "de haberse cortado las venas". El informe toxicológico indica que las mujeres, de acuerdo con los parámetros del ADN, son hermanas o primas por parte paterna o en segundo grado.
Se trata del cuarto hallazgo de restos humanos en las provincias de Alicante y Almería en poco más de un año. La primera víctima de la serie se encontró en las inmediaciones de Altea (Alicante) en marzo de 1999. Los restos descuartizados -el tronco y las extremidades de un varón- se hallaron dentro de una maleta y de una bolsa de viaje, depositada en el arcén de la N-332. Ese cadáver está sin identificar. Un año después, el 2 de marzo, se localizaron los restos de las dos mujeres, y el pasado 23 de abril, en Níjar (Almería), se encontró el cuerpo troceado de un varón.
Para la Guardia Civil, la conexión de los cuatro asesinatos es evidente: todas las víctimas presentan el mismo tipo de cortes, los cadáveres se encontraban descuartizados y dentro de maletas y bolsas de viaje y, además, a todos ellos les falta la cabeza. "Lo único que sabemos, hasta el momento, es que esa forma de actuar corresponde a la mafia rusa", asegura un alto mando de la Comandancia de Alicante. Pedir la cabeza de alguien en España es reclamarle que deje su puesto. La mafia rusa entiende esa expresión de otra forma. "Ellos piden la cabeza de forma literal".
